Detienen a una mujer que estafó a un burgalés en la compra de un vehículo

Los hechos se remontan al pasado mes de enero, cuando un vecino de la comarca burgalesa del Arlanza denunciaba una supuesta estafa a través de Internet. Interesado en la adquisición de un vehículo tipo pick-up de segunda mano, consultó en la web una conocida página de compra/venta entre particulares, en la cual halló un anuncio que se ajustaba a sus pretensiones.

Contactó con la vendedora y acordaron un precio de 6.000 euros a los que había que añadir otros 1.260 más en concepto de IVA; conformes ambos, se cerró la operación y se efectuó el pago mediante transferencia bancaria al número de cuenta facilitado por la propietaria. Ajeno al engaño, pasaron los días sin noticias de la entrega del automóvil; la parte contraria había desaparecido, no podía contactar con ella y nunca recibió el vehículo.

Dada la complejidad de la investigación, se hizo cargo de la misma el Equipo @ contra la ciberdelincuencia de la Comandancia de Burgos, puesto en marcha el pasado mes de octubre.

El minucioso análisis de las transferencias efectuadas, el estudio de la información obtenida y las indagaciones llevadas a cabo en relación a las evidencias -'huella digital'- dejadas por la presunta estafadora, han permitido su identificación y conducido a los investigadores hasta un municipio de la provincia de Málaga, donde ha sido localizada.

Además, sobre esta persona recaían dos reclamaciones judiciales en vigor; la primera desde octubre de 2020 y la segunda fechada en febrero último, dimanantes de los Juzgados de Instrucción nº 4 de Huesca y Nº 3 de Jaén, respectivamente.

Con la colaboración de personal de esa Comandancia andaluza ha sido detenida días atrás, instruyéndose diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Lerma. No es la primera vez que se le vincula con hechos similares.

A pesar de lo que piensan los autores de este tipo de delitos (denuncias falsas, estafas, timos o ventas fraudulentas…) cometidos vía online, equivocadamente amparados por el supuesto y falso anonimato que proporciona Internet y las nuevas TIC, ningún ilícito realizado a través de la web queda impune ya que siempre existe lo que se denomina 'huella digital'.

Para este tipo de conductas nuestro Código Penal contempla penas que aplicadas en su grado máximo pueden suponer multa de tres meses y prisión de tres años.