El panorama es desolador en Santibáñez del Val, el municipio burgalés más afectado por el devastador incendio que se declaraba en la tarde del domingo en Quintanilla del Coco, declarado de nivel 2 y que ha obligado a evacuar cinco poblaciones. Ahora se encuentra estabilizado ... , aunque no controlado, y el operativo trabaja intensamente para conseguir su extinción.
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Mientras, en Santibáñez están desperando de un mal sueño. «Estamos desolados, hechos polvo», admite Carlos Álamo, teniente de alcalde, quien apunta a que el fuego en el municipio ya está controlado. «No pasa a más viviendas», explica, tras una tarde y una noche de terror, en la que los Bomberos de Burgos también venían con impotencia cómo las llamas pasaban de tejado a tejado.
En Santibáñez se han quemado muchas casas y locales, explica Álamo, y se tuvo que evacuar a la carrera a los vecinos, una treintena, pues ya hay gente de vacaciones. «La Guardia Civil pasó por las casas y obligó a los vecinos a salir», apunta. Algunos vecinos se quedaron a echar una mano, con los tractores, pero el resto se fueron, y Álamo casi no sabe ni dónde está cada uno de los vecinos.
«Estamos muy desmoralizados. Hay que verlo para creerlo», insiste, y ahora solo quiere que el peligro desaparezca y que empieze la reconstrucción del pueblo. Necesitan ayuda de las administraciones, «para eso están los políticos, para que nos ayuden», recuerda Carlos Álamo, que agradece la preocupación mostrada por el pueblo porque les da visibilidad.
Con muchos menos daños se ha saldado el paso del incendio por Santo Domingo de Silos. El intenso trabajo de los Bomberos de Burgos ha conseguido salvar el municipio, que vivió momentos muy complicados en la tarde del domingo, con las llamas a las puertas y amenazando tanto el casco urbano como, en especial, el monasterio. De hecho, se ve claramente el perímetro que ha dejado el paso de las llamas y la devastación a su paso.
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«Daños humanos ninguno», explica el alcalde de Santo Domingo, Emeterio Martín, pero sí se han quemado ocho pajares y dos naves, una de ellas una granja porcina cuyos animales han perecido en su totalidad. Viviendas, ninguna. Y el pueblo sigue vacío, tras la evacuación de ayer, que fue «muy rápida y ordenada», con autocares puestos por la Junta que llevaron a los vecinos a Salas de los Infantes.
Martín reconoce que, aunque el fuego está estabilizado, sigue habiendo riesgo. Hay focos y se ha levantado el viento. De ahí que la prioridad ahora sea perimetrar el incendio, como han explicado las autoridades que, durante este mañana, están visitando la zona afectada por el fuego. El alcalde de Silos afirma que, pese al dolor, están «bien de ánimo. Esto hay que vencerlo, sí o sí».
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