Desarticulan un grupo criminal que robaba cobre en vías férreas de Burgos, Valladolid y Palencia

La Guardia Civil detuvo el pasado 3 de octubre en el marco de la operación «CUVARO» a tres personas pertenecientes a un grupo criminal especializado en la sustracción de metales (cobre y plomo) que había perpetrado robos de cableado en vías férreas de Burgos, Valladolid y Palencia y de baterías en explotaciones agrícolas.

El Insituto Armado considera a los arrestados presuntos autores de seis delitos de robo con fuerza en la vía férrea de AVE (línea (Madrid-Burgos), en Villaquiran de los Infantes, línea (Valladolid-León), en Santovenia de Pisuerga, línea (Valladolid-Venta de Baños- Burgos), en Valoria la Buena, y en puntos de Soto del Cerrato y Torquemada, en Palencia), ascendiendo el valor de los daños y del material sustraído en más de 185.000 euros.

Además de estas acciones, que provocaron la paralización de diez trenes durante diez horas, también se les ha relacionado con dos delitos de hurto y uso de vehículo, otros dos en explotaciones agrícolas próximas a Tudela de Duero y Laguna de Duero y un delito de desórdenes públicos. La investigación aún continúa para determinar su implicación en otros cuatro robos con fuerza cometidos en la vía férrea.

Los componentes del grupo criminal desarticulado residían en Valladolid y acumulaban 62 antecedentes policiales entre los acumulados por O.P.C., de 52 años de edad, con quince delitos, por robo con fuerza en las cosas, robo de vehículos y tráfico de drogas, los de T.Ñ.M., de 39 años, al que le constan 42 delitos por robo con fuerza, robo con violencia e intimidación, robo de vehículo y hurto, y los de R.G.M., de 50 años, con cinco detenciones e imputaciones por delitos de amenazas, hurtos y contra la seguridad vial.

El Equipo Investigador pudo constatar que la organización criminal seguía siempre el mismo «modus operandi», que comenzaba con su traslado a la zona de comisión de los robos, la mayor parte de las ocasiones con vehículos sustraídos.

En el caso de los robos cometidos en las vías férreas, se desplazaban por los caminos anexos equipados con todo el material necesario (destornilladores, tenazas, alicates, cizallas, cúter y guantes) para sustraer el cable, así como ropa para evitar ser «reconocidos» posteriormente durante el trayecto (gorras y diferentes prendas de ocultación).

Una vez en la zona, cuando se daban las condiciones de seguridad necesarias para llevar a cabo los hechos, los detenidos cortaban la valla perimetral y accedeían a las vías para después levantar las arquetas donde se encontraba el cableado.

Tras cortar con una cizalla el cable de cobre de la red de tierra, los sacaban hasta los vehículos y huían del lugar a gran velocidad para evitar ser detectados para posteriormente desplazarase a centros de reciclaje o chatarrerías y vender el material robado (cobre y baterías) dividido en pequeñas cantidades y en diferentes días para dificultar su identificación.

El Instituto Armado dio inicio al operativo a finales de agosto, cuando el Equipo Roca la Guardia Civil tuvo constancia de que se habían producido robos de cable de cobre en varias líneas férreas de alta velocidad .

Tras analizar los hechos, se pudo verificar que, igualmente habían sido objeto de robos en varias explotaciones agrícolas próximas a Tudela de Duero y Laguna de Duero.

Fruto de los datos obtenidos y las gestiones realizadas por los investigadores, se logró identificar a los tres integrantes del grupo criminal y el vehículo utilizado para la comisión de varios de esos hechos delictivos.

Paralelamente, se inspeccionaron centros de reciclaje de metales en la provincia de Valladolid y Palencia, realizando un estudio y análisis exhaustivo de diversa documentación de los establecimientos, localizando varias ventas de cable de cobre realizadas por las tres personas investigadas.

Durante los continuos dispositivos operativos de vigilancia y seguimiento, se pudo constatar en uno de ellos como los sospechosos utilizaron un vehículo robado para desplazarse hasta varias explotaciones agrícolas de la cuales sustrajeron baterías de automoción, utilizadas para el funcionamiento de los motores de riego, siendo posteriormente localizadas e intervenidas en un centro de reciclaje.

Así, el 3 de octubre, se procedió a la detención de estas tres personas y se recuperó dos vehículos sustraídos y utilizados para la comisión de los robos, así como las baterías robadas en explotaciones agrícolas de Valladolid.

Las diligencias y los detenidos, fueron entregados en el Juzgado de Guardia de Valladolid, quedando los detenidos en libertad con cargos tras prestar declaración en sede judicial.

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