Demandan la realización de test de detección de la covid-19 entre los guardias civiles de Burgos, que se sienten «abandonados»

Sin embargo, la situación es diferente en Burgos, lamenta la AUGC, que denuncia que, incluso, en algún caso trabajadores con síntomas han estado hasta 24 días en aislamiento esperando a que se les realizase la prueba. Una situación que está provoncado «tristeza, preocupación y sensación de abanondo» entre los agentes, pues además ni se han desinfectado dependencias en las que ha habido algún positivo ni se ha enviado a casa a compañeros tras detectarse el positivo.

Mientras, las demás Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la provincia de Burgos han realizado test de detección de la covid-19 entre sus trabajadores, insiste la AUGC en nota de prensa. Y «los guardias civiles siguen esperando a que por lo menos se les informe sobre dicha situación, porque hasta el momento no saben nada». Del mismo modo, en otras comandancias de la provincia también se están desinfectando unidades, zonas comunes y vehículos oficiales.

En Burgos, tanto Policía Local como Policía Nacional están llevando los vehículos a desinfectar a los garajes del Ayuntamiento de Burgos, mientras que en la Guardia Civil se está prohibiendo esta iniciativa, ni aun cuando esta acción surja a través de ofertas desinteresadas de empresas o de ciudadanos, que se ofrecen para desinfectar los vehículos oficiales con máquinas de ozono, o con sulfatadores, apunta la AUGC.

De este modo deben ser los propios guardias civiles quienes realizan la desinfección de los vehículos y puestos de trabajo con una disolución de 5% de lejía en agua, todo ello siguiendo las instrucciones de un vídeo donde se imparten instrucciones para realizar la desinfección. Desde la Guardia Civil de Burgos se comunica que con eso es suficiente y que otras medidas de desinfección no se implantarán porque no está demostrado que sean más eficientes que las impartidas, cuando desde otros colectivos se está viendo que se realizan tareas de desinfección por empresas especializadas, o mismamente las que realiza la UME, donde realizan estas tareas empleando un traje EPI completo.

Otro motivo de malestar para los agentes son los numerosos cambios de servicio y falta de planificación mensual de servicios que sufren algunas unidades, como es la agrupación de tráfico, en la capital, donde se les modifica el servicio del día siguiente hasta con menos de 24 horas de antelación.