El Demandafolk bate en su XIII edición todos sus récords de asistencia

Lo importante de este festival es disfrutar de la música, sí, pero también llevar adelante uno de sus lemas: 'Separa y vencerás'. Y en eso se encontraban esta tarde de domingo los organizadores. Los asistentes han separado su basura durante el festival para que sea reciclada y los organizadores se han encargado de recoger las bolsas y acumularlas para facilitar el trabajo de los camiones de basura.

El Demandafolk y su 'Que la sierra baile' son ya elementos consolidados no solo en la sierra burgalesa, sino en toda la provincia. Una de las máximas de los organizadores, y uno de los secretos detrás de su éxito, es escuchar a los asistentes. Todos los años, una vez que ha terminado el festival, se envía a los asistentes una encuestas con sugerencias de mejora y para conocer sus sensaciones. Respondiendo a las necesidades de años anteriores, en esta edición se ha puesto a disposición de los asistentes carritos para facilitar el traslado del equipaje de los coches a la zona de acampada. Hay que tener en cuenta que este es un festival con un carácter familiar, por lo que acuden muchos niños. De hecho, Serrano apunta que «esta ha sido también la edición en la que más niños ha habido. Además tenemos muchas actividades pensadas para ellos».

Otra de las novedades de este año ha sido la importancia que se le ha dado al arte con una sección propia, incluso, Demandafolk Arte. Dos artistas riojanas del colectivo Pigmento han realizado dos instalaciones artísticas instaladas en la naturaleza. Una de ellas era efímera y ya se ha desinstalado pero ha tenido mucho éxito, sobre todo entre los más pequeños, ya que se trataba de una instalación muy dinámica e interactiva. La segunda de ellas, por el contrario, se quedará permanentemente en la naturaleza de Tolbaños de Arriba esperando a quien quiera visitarla.

Serrano también señala que la oferta musical ha sido muy «atractiva» y, además, «hemos descubierto grupos que han sido una gran sorpresa». El grupo La Tolba, original de Tolbaños de Arriba, no podía faltar en la cita. Nuevo Mester de Juglaría, que ha celebrado su 50 aniversario, ha sido uno de los platos fuertes del festival, así como el grupo Entavía. La noche del sábado concluyó con Los Niños de los Ojos Rojos.

Gastronomía, yoga en la naturaleza, carrera solidaria con la investigación para combatir el ELA y puestos artesanales para concienciar sobre otra forma de consumo más sostenible son los detalles que completan este festival que ya arranca el caminar hacia su próxima edición.