«Deberían haber hecho salidas hacia la N-1 y un tercer carril antes de liberalizar la AP-1»

«En el Ayuntamiento en ningún momento fuimos conscientes de la gravedad de las retenciones. Tampoco nadie nos pidió ayuda, entiendo que la competencia es del Ministerio de Fomento y, en todo caso, de la Subdelegación de Gobierno. Nosotros no ofrecimos ayuda, pero entiendo que es una intromisión, ¿qué tipo de ayuda podemos nosotros ofrecer como Ayuntamiento de Pancorbo? ¿Qué vamos, con una furgoneta repartiendo botellines de agua? Entiendo que a nivel superior alguien tenía que haber coordinado y si nosotros hubiésemos sido necesarios que alguien nos hubiese dicho lo que teníamos que hacer: suministrar agua, bocadillos o lo que sea a la gente que se ha quedado allí retenida, aunque sea únicamente por un acto humanitario. Encantados lo hubiésemos hecho», afirmaba Javier Vicente Cadiñanos, alcalde de Pancorbo.

No sería esta la primera vez que han habilitado lugares del municipio para acoger a conductores y pasajeros atrapados en la AP-1. Lo han hecho con nevadas o inclemencias meteorológicas, cuando han puesto en disposición el polideportivo y el albergue de la parroquia para que la gente se alojase.

El principal problema de la AP-1 es que «soporta un tráfico impresionante, sobre todo tráfico pesado». «Al liberalizar la autopista consigues que la N-1 tenga menos tránsito, pero a lo mejor antes de liberalizarla deberían haber hecho un tercer carril que hubiese soportado todo el tráfico que se le venía encima. Es una vía que necesita una inversión urgente para dotarla de este tercer carril», reflexionaba el regidor.

Con respecto al accidente, el alcalde da gracias «a que no ha habido fallecidos» y asegura que desde el Ayuntamiento sienten «el incomodo que se le ha ocasionado a todos los que han tenido que estar en la fila allí esperando», pero insiste en que nadie les pidió ayuda.

«Imagino que alguien estaría coordinando el cierre de la autopista y el desvío de los coches, tendrían que habernos pedido ayuda y nosotros encantados hubiésemos acudido. Pero de motu proprio meternos donde no nos llaman creo que tampoco procede», lamentaba.

Acostumbrados a que este punto se hay convertido en el centro de las miradas por las retenciones que se forman provocadas por los accidentes, el alcalde de la localidad asegura que la solución quizás habría sido «haber hecho salidas hacia la N-1 en más puntos y haber previsto el tercer carril, que es necesario por el tráfico que soporta, antes de liberalizarla».

Además, y en este caso en concreto, lamentan que «igual que se activó el protocolo por mercancías peligrosas» no se activara otro «para saber qué hacer con toda la gente que se había quedado atascada». «Igual que se activa el protocolo cuando hay una nevada, alguien debería haber dicho con qué podíamos haber contribuido», finalizaba.

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