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Las pastelerías y confiterías de Burgos se preparan para que el precio del cacao y algunos de sus derivados se dispare en las próximas facturas. Hasta un 45% más cara puede salir la manteca de cacao con la que se elaboran numerosos dulces que se ... consumen habitualmente. Y no es lo único que se encarece, por extensión también lo hace el chocolate negro (26%), el chocolate con leche (20%), el chocolate blanco (23%), las cremas (7-10%), las decoraciones de chocolate (10-15%) o el cacao en polvo (20%).
Se trata de la subida aproximada que sufren estos productos y de la que han advertido los propios proveedores a las pastelerías. Unos costes disparados que repercutirán en el consumidor final a partir del mes de mayo. Algunos pasteleros, como Elena Torrón, propietaria de El Colofón en Burgos, aventuran un encarecimiento de, por lo menos, un 5% de cara al público. Eso sí, explica que ese incremento de los precios «dependerá mucho de cada elaboración, la cantidad de cacao que lleve y los márgenes con los que trabaje cada negocio».
Comer bombones y ciertos dulces ya es más caro que en 2023, pero la próxima subida va a ser histórica, sobre todo en aquellos productos que lleven chocolate, «se tendrá que hacer una subida porcentual de cara a mayo porque, si no, será insostenible con esos costes», confiesa Fidel López, propietario de la pastelería Juarreño.
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Para Luis Vicente Dieste de la Bombonería Confitería El Cid, que reconoce que es la primera vez en la historia que se va a producir un aumento de este calibre, no va a ser una subida tan drástica. Explica que los bombones ahora cuestan unos céntimos más que hace un año y que el precio de cara al próximo mes será también «unos céntimos más caro». Considera que la repercusión no va a ser tan alta como se cree aunque, detalla, «al ir en proporción, dependerá de cada producto».
Luis Vicente Dieste
Confitería El Cid
Lo que sí parece estar claro es que los más afectados serán los productos artesanos, que tendrán que hacer frente a los precios de la materia prima. «Si coges una fábrica será mejor el margen que en un artesano», recuerda Díez.
El origen de este problema está a miles de kilómetros, en Costa de Marfil que, junto con Ghana suma más del 70% de la producción de cacao en el mundo. Países que encadenan malas cosechas a causa de diversos factores, entre ellos el cambio en el clima. Esto ha provocado una escasez sin precedentes que ya se nota en la bolsa, donde las empresas chocolateras han registrado una caída tras la subida del 230% de la materia prima.
Una sacudida en el mercado que se va a notar en Burgos, sobre todo a partir de mayo, tal y como anuncian los profesionales del sector en la ciudad. Tamibién tendrá repercusión en la hostelería, en aquellos establecimientos que ofertan dulces, aunque no será «tan fuerte» como en las pastelerías y confiterías.
El presidente de la Federación, Enrique Seco, reconoce que no es un tema que se haya puesto sobre la mesa todavía en su sector, aunque sí considera que, como el efecto mariposa, se notará «algo» también en los bares.
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