Los costes de producción y la sequía marcan la Feria de Maquinaria Agrícola de Lerma

En el recinto ferial se ultiman los detalles para abrir las puertas de la feria este sábado. Se contará con más de un centenar de expositores de maquinaria agrícola, que acercarán a los visitantes todas las novedades tecnológicas de siembra y recolección. Además, en la carpa punto de encuentro habrá conferencias, talleres y exposición de productos.

El teniente alcalde Valentín Santamaría explica que, si bien la cifra más notable de expositores proviene de Burgos y alrededores, habrá firmas de toda España. En esta ocasión, la feria de Lerma no va a coincidir con la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola de Zaragoza, como sí ocurrió el pasado 2022, así que estarán todos los expositores.

Y habrá novedades. Se habilitará un pequeño espacio para la muestra de tractores clásicos, para que el público pueda ver la evolución del campo en España, sobre todo en lo referente en maquinaria agrícola. De este modo, Lerma muestra desde las últimas innovaciones (el GPS y el guiado de cultivos con drones) hasta los clásicos agrarios.

También se celebrará una prueba de habilidad y manejo del tractor con la primera Olimpiada de Tractor y Remolque, que tendrá lugar el 30 de abril a las 18:00. Los participantes tendrán que hacer La ELE y hay tres premios en juego, de 300, 200 y 100 euros. «Los agricultores podrán demostrar su manejo de la maquinaria y ganar un premio».

En la Feria de Lerma no faltará el espacio reservado para los productos de alimentación, de la mano de Burgos Alimenta y de la DO Arlanza. Se va a habilitar una carpa, Saborea Arlanza, con talleres de cocina, degustación de vinos, muestra de productos... se hablará de maridajes o de cómo los animales de granja acaban en nuestras mesas.

Todo ello se completa con otros incondicionales, como son el mercadillo, que reunirá a más de 200 puestos el domingo 30 y el lunes 1; y la Feria del Automóvil, con presencia de todas las marcas en la Plaza Mayor de la Villa Ducal. Nada en Lerma queda al margen del gran evento, que llena hostelería y restauración.

La Feria de Maquinaria Agrícola supone una inversión de 60.000 euros para el Ayuntamiento, que este año además ha habilitado bonificaciones en tasas municipales para paliar el aumento de los costes, tanto derivados de la sequía como del aumento de precios generalizado (fertilizantes, carburantes, semillas...).

«El campo, como sector primario, es el que más sufre», apunta Santamaría, quien se debate entre pedir lluvia y buenas jornadas de sol para la feria. El agua es necesaria, pero que caiga a partir del 2 de mayo, para que la feria vaya bien, pues son muchos los sectores que se benefician de estos tres grandes días.

El teniente alcalde destaca que la feria de Lerma no es cara, comparada a otras citas, pero los costes de asistencia para los expositores se van elevando año tras año. Aun así, dado su carácter tradicional, de punto de encuentro, sigue funcionando muy bien. Incluso lo hizo el pasado año, pese a la competencia que supuso Zaragoza.