La cocaína lidera el consumo de drogas en Burgos

En la mayoría de los casos el consumo se realiza conjuntamente con alcohol y la segunda droga más consumida entre quienes han tenido que acudir a desintoxicarse es el cannabis, que supone el 31,1 % de los casos. Destaca también la heroína como la tercera sustancia más consumida, suponiendo el 23,2 % de los casos.

El éxtasis y las anfetaminas son las drogas de las que abusan el 4,2 % de las personas en tratamiento, mientras que la adicción a otros opiáceos como la metadona, el el fentanilo o la codeína constituyen el 1 % de los casos y a los hipnóticos o sedantes el 0,5 %.

En el caso de quienes consumen múltiples drogas, un 10 % de las personas en tratamiento combinan cocaína y heroína, mientras que el 6,8 % consume tres o más sustancias estupefacientes.

La edad media de inicio del consumo de este tipo de drogas entre quienes se encuentran ahora en tratamiento de desintoxicación en la provincia de Burgos es de 18 años.

El alcohol ocupa cada vez un lugar más importante en los tratamientos por abuso o dependencia de sustancias. En este 2021 fueron 168 las personas que en Burgos fueron tratadas por su alcoholismo.

Según los datos del Sistema Autonómico de Información sobre Toxicomanías de Castilla y León, la tendencia del alcoholismo en los últimos 20 años es claramente alcista, en el año 2000 estos casos suponían un 22% de los tratamientos de la región y ahora han pasado a suponer el 34%.

La relación entre el consumo de estupefacientes y las enfermedades mentales es compleja y se encuentra estrechamente relacionada. En los últimos años los expertos alertan de la alta probabilidad de que el abuso de drogas pueda agravar problemas de salud mental preexistentes.

En los datos del Sistem sobre Toxicomanías de Castilla y León se detalla que un 64, 7 % de las personas en desintoxicación en Burgos presenta trastornos relacionados con el consumo de sustancias, otros 27, 7 padecía otras enfermedades de esta tipología no relacionadas con la adicción.

La mayoría, el 10 %, padece trastornos de ansiedad, disociativos, relacionados con el estrés y otros trastornos no psicóticos. Un 6,8 % presenta trastornos de la personalidad y un 4,7 % trastornos del estado de ánimo y afectivos. El mismo número, el 6,8 % de las personas en tratamiento, sufre trastornos del comportamiento y emocionales.

El 1,6 % tiene esquizofrenia y otros trastornos psicóticos no relacionados con el estado de ánimo y un 0,5 % es adicto al juego y está diagnosticado como jugador patológico.