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El primer paso es asegurarse de que el ejemplar necesita ayuda. «Todos los años nos llegan ejemplares que no necesitan nuestra ayuda, aunque no son la mayoría de los casos», valora Álvaro Soto, veterinario responsable del CRAS.
A la hora de socorrer a un mamífero hay que tener en cuenta que el contacto humano resulta negativo para ellos. «Hay que estar muy seguro de que necesita ayuda», resalta Soto. Por ejemplo, el 95% de los corzos que aparecen solos es porque su madre está buscando comida para ellos. Los mamíferos, ya sean jóvenes o adultos, requieren de asistencia si están atrapados, heridos o en un lugar peligroso.
Respecto a los polluelos, no hay que intervenir si es volantón, es decir, si tiene plumas y está sano y más o menos desarrollado aunque se encuentre en el suelo. Solo hay que moverlo cuando está en una zona peligrosa, como carreteras, o cuando esté herido.
Lo ideal es dejarlo en un sitio seguro y a la sombra ,«cerca de donde lo hemos encontrado». Sin darle nada de comer y, como mucho, ofrecerles agua solo echando alguna gota en la comisura del pico para que el animal lo beba.
También es imprescindible asegurarse de que los padres no lo atienden. Muchos de los progenitores sí acuden a alimentarlos, como los gorriones, los mirlos y los estorninos.
En el caso de ver un vencejo en el suelo recomiendan llevarlos al CRAS, ya que sus padres no pueden alimentarlo en el suelo si se ha caído. Anidan en los tejados y es frecuente que se precipiten.
Soto recomienda llevar a los animales heridos y vulnerables al CRAS lo más rápido posible. Abre todos los días, de lunes a domingo. Los particulares pueden trasladarlos al centro directamente o contactar con los agentes medioambientales.
Allí, los evalúan para valorar su estado de salud. Es el caso de este busardo ratonero, al que Álvaro Soto le ha operado una fractura en el tibiotarso.
Los profesionales del CRAS alimentan a cada ejemplar en función de sus necesidades nutricionales o de su edad.
Una vez son capaces de comer por sí mismos, les suministran alimento vivo para comprobar que cazan en el caso de ser carnívoros o consumen carroña.
El último paso es comprobar que pueden volar adecuadamente y liberarlos, de lo que se encargan los agentes medioambientales.
AUX STEP FOR JS
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