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Aquí y ahora, como en otro lugar y otro espacio, la necesidad del arte es inherente al ser humano, en todas las culturas y civilizaciones. Es un deleite ver desfilar ante nuestros ojos piezas y obras que unen a las personas ante sentimientos, búsquedas ... o rebeliones. La pandemia de la covid-19 ha limitado el poder disfrutar de estas expresiones artísticas. Ha limitado el poder disfrutar de ellas pero no ha acabado con ellas. Hay personas inquietas que siguen buscando la forma de hacer que el arte y la belleza sigan floreciendo.
El colectivo SalArte, de Salas de los Infantes, acaba de instalar en su espacio al aire libre otra nueva escultura. Allí la han recibido otras obras de arte que embellecen y hacen singular este paraje al aire libre. Hasta este espacio, conocido como la Sala de EstArte, han desplazado 14 piedras de varias toneladas cada una para dar forma a un monumento megalítico a semejanza de un crómlech de unos 20 metros de diámetro. La composición hace que se nos venga a la mente el crómlech de Stonehenge (Reino Unido).
Y allí se encuentra ya situada para disfrute de todos esta escultura. La iniciativa surgió de un vecino, José Manuel Hernáiz. Este disponía de grandes bloques de piedra en una nave, ya que tiene una empresa de construcción, y pensó en el colectivo SalArte. Cuando les habló de esas grandes piedras de varias toneladas, a los componentes de SalArte se les vino a la mente estos monumentos megalíticos en forma de círculo, con finalidades principalmente funerarias. «Queremos seguir abriendo nuevas posibilidades en este lugar con la creación de un nuevo espacio», señalan desde la Asociación Salarte Lab. Laboratorio Efímero.
Así que con la ayuda de este vecino y maquinaria pesada, trasladaron hasta este paraje salense 14 piedras y conformaron el monumento megalítico de unos 20 metros de diámetro que ya se puede apreciar en el lugar. «Queremos estar en cambio constante y esta es una de las cosas que, pese a la pandemia, podemos hacer. Además, al estar instalado al aire libre, la gente se puede acercar ya a verlo», señalan desde la asociación.
Lo que se puede apreciar ya en Salas es una especie de crómlech, un monumento megalítico formado por piedras o menhires que conforman un círculo, también conocido como círculo megalítico. La finalidad de estas construcciones solía ser funeraria pero algunos estudios también les atribuyen la función de templos o lugares de reunión para la comunidad. Estas piedras no esconden cadáveres ni están consagradas, pero sí es un punto singular y único para la reunión de los salenses y visitantes.
El trabajo detrás de esta instalación no ha sido fácil pero desde la asociación se muestran satisfechos por seguir dinamizando el espacio pese a las circunstancias actuales. En estos momento no pueden realizar talleres ni espectáculos, por lo que este cambio les ha aportado algo de satisfacción, les ha insuflado algo de 'vida'.
Mientras tanto, agradecen a José Manuel el interés y el trabajo y, por supuesto, siguen pensando y organizando actividades de cara al verano, confiando en que el buen tiempo y el avance en la vacunación hagan más viable la celebración de actos y talleres.
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