La ciberdelincuencia y los delitos sexuales se disparan en Burgos

El balance de criminalidad de 2022, cuyos datos anuales acaba de hacer públicos el Ministerio de Interior, deja estas tres grandes ideas al analizar las estadísticas de la provincia de Burgos. Un incremento de la actividad delictiva, aunque no de todos los tipos, sobre todo si se comparan los datos con los de 2019, justo antes de la pandemia.

Durante 2022, en Burgos se registraron 13.378 delitos, lo que supone un incremento del 12,2 % con respecto a 2021 y de un 8,3 % si analizamos cifras de 2019. De ellos, 10.527 son delitos convencionales, que si bien han aumentado en relación al año anterior (fueron poco más de 9.500) son menos que los de antes de pandemia (10.792).

El resto, 2.851, responden a delitos cibernéticos, donde se experimenta un notable crecimiento. En el 2019 se registraban 1.559 ciberdelitos, este pasado 2022 fueron 2.851, lo que supona un aumento del 82,6 %. Y la inmensa mayoría son estafas, 2.851, que van en aumento año tras año, según se desprende del informe ministerial.

La ciberdelincuencia es el tipo delictivo más numeroso de todos los registrados en Burgos, dejando a un margen ese cajón de sastre en el que se engloban 'los otros delitos', los no especificados. Está al mismo nivel que los hurtos, con 2.856, que han experimentado un aumento del 16 % este pasado año, pero son un 5 % menos que en 2019.

Del mismo modo, las agresiones sexuales denuncias en Burgos se han incrementado. Fueron 64 en 2019, 73 en 2021 y 74 en 2022. Sin embargo, donde más se nota ese crecimiento es en las violaciones, agresiones con penetración, que han pasado de 6 antes de la pandemia a 16 este último año, de los cuales, 9 se han producido en la capital, 1 en Miranda de Ebro y 3 en Aranda de Duero.

Siguiendo con los delitos más graves, el pasado año se cerró en Burgos con dos homicidios. Ambos ocurrieron en la capital: un joven asesinado de un navajazo en Gamonal y otro de un golpe en la calle Vitoria, cerca de Hacienda. Y fueron 12 tentativas de homicidio o asesinato, bastantes más que en años anteriores (5 en 2021 y 8 en 2022).

Han aumentado también los delitos graves y menos graves por lesiones o peleas, con 181 casos, que suponen un 29 % más que en 2021. Lo mismo para los robos con violencia e intimidación, que fueron 165, un 16 % más con respecto al año anterior. Y el tráfico de drogas, con 93 casos en Burgos durante el pasado año.

Por el contrario, los robos con fuera en domicilios o instalaciones han descendido. Pese a la sensación generalizada de mayor inseguridad, por algunos casos especialmente sonados en Burgos, el balance anual muestra un descenso. Fueron 771 los delitos registrados en 2022, casi la misma cifra que en 2021 (762) y menos que en 20219 (896).

En concreto, los robos en viviendas fueron 558, menos que en 2019, cuando se registraron 587, pero algo más que en 2021, cuando alcanzaron los 542 casos. También caen las sustracciones de vehículos, que con 88 casos suponen un 11 % menos que en el año anterior.