Castrillo Mota de Judíos sigue trabajando por su Centro Sefardí. RICARDO ORDÓÑEZ / ICAL

Castrillo Mota de Judíos trabaja en colaboraciones culturales con la ciudad polaca de Oswiecim

Castrillo Mota de Judíos recibe al alcalde del municipio polaco para estudiar colaboraciones culturales. El regidor burgalés entiende que es un encuentro importante para desarrollar de manera conjunta «proyectos y programas de interés cultural»

Domingo, 24 de abril 2022, 13:14

El alcalde de Castrillo Mota de Judíos y vicepresidente de la Diputación de Burgos, Lorenzo Rodríguez, recibirá este lunes 25 de abril, a una delegación de Polonia. Esta estará encabezada por el alcalde de Oswiecim, Janusz Chwierut, y el responsable internacional y de promoción de ... esa ciudad, Marek Atrnowski.

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La visita tiene como objetivo «compartir posibles proyectos de futuro», según se señala desde Castrillo Mota de Judíos. Rodríguez, que trabaja para completar el futuro Centro de Interpretación de la Cultura Sefardí en Castilla y León, recuerda que Polonia puede ser un «socio importante» para desarrollar de manera conjunta «proyectos y programas de interés cultural».

La idea de Rodríguez es «impulsar» el centro de estudios de Castrillo de Mota de Judíos y convertirlo en un «espacio de cultura en un pequeño municipio» que contribuya a ofrecer «posibilidades de desarrollo en el medio rural».

Programa

El acto parte del Instituto Nacional Auschwitz Birkenau España. Está previsto celebrar un almuerzo en Castrojeriz y por la tarde visitar la ciudad de Burgos. Por la mañana se celebrará una recepción en el consulado de la República de Polonia y, después, a las 11 horas, se reunirán con responsables de la Universidad de Burgos para hablar de «posibles sinergias y colaboraciones en proyectos de paz y derechos humanos».

Municipio judío

La localidad de Oswiecim es fundadora del Instituto de Derechos Humanos de Oswiecim, una institución muy activa y con fuertes lazos de amistad en el ámbito internacional de los proyectos de Paz y Derechos Humanos. Por eso, desde el pueblo burgalés estiman que es importante establecer lazos con organizaciones españolas para crear nuevas oportunidades.

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La ciudad, antes de la II Guerra Mundial, contaba con un 51% de población judía, unos 8.000 de los 15.000 habitantes censados entonces.

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