Castrillo buscará financiación externa para concluir su centro de la cultura sefardí

En estos momentos, el centro aborda su segunda fase de construcción, tras una primera intervención que ha permitido levantar la planta baja del edificio. Ahora, se destinarán 17.000 euros a conformar la segunda planta y, con la tercera fase, que actuará en la cubierta, el cerramiento exterior y el acondicionamiento interior. Para ella se requiere de una inversión de 95.000 euros, y el Ayuntamiento ya está buscando financiación externa.

Hasta ahora, la obra se ha ido financiando entre el Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León, la asociación cultural Mota de Judíos y donativos varios. Sin embargo, las actuaciones futuras requerirán de ayudas externas y, a través de los múltiples contactos que mantien Lorenzo con la comunidad judía, se espera contar con esa financiación procedente de fuentes incluso internacionales.

El Centro de Recuperación de la Memoria y la Cultura Sefardí está costando «mucho esfuerzo», ha apuntado Rodríguez, pero cada vez está más cerca. Se pretende tener construido en 2019, si llega la financiación, pero con lo que ya se cuenta es con el contenido, diseñado y comprometido. El centro albergará sala de exposiciones, sala de reuniones, espacios comunes y una biblioteca, para cuyo fondo se cuenta con donaciones de centros israelíes.

Mientras, Lorenzo Rodríguez continúa trabajando en proyectos como la preparación de un curso de verano dedicado a Antonio de Cabezón, con un concurso internacional de música, también para 2019, de la mano de otros cuatro municipios del entorno y del Real Conservatorio de Música de Madrid. Igualmente, el próximo mes de marzo inaugurarán el nuevo órgano, instalado en la iglesia del municipio, y este verano habrá conciertos y actividades culturales.

Por otra parte, el proyecto de excavaciones en el asentamiento judío de La Mota sigue adelante y, en septiembre, se presentará un plan estratégico para los próximos años. También tras los meses estivales se convocará nueva reunión para ir avanzando en la creación de una Red de Juderías de Castilla y León, «más modesta» que la nacional, pero que dé cabida a todos los municipios con un pasado sefardí.