En Castañares el alcalde lo decidirá una moneda tras el empate arrojado por el escrutinio definitivo

En las elecciones del 17 de noviembre dos partidos presentaron lista, Vox y Ciudadanos. De los 203 electores censados solo 56 acudieron a votar y, en un primer momento, dos votos fueron considerados nulos. Tras el escrutinio de ese domingo electoral, la candidata de Vox, Sandra Alonso, resultó elegida con 25 votos frente a los 23 que había obtenido su rival, Miguel de Lomas del partido Ciudadanos.

Solo dos votos de diferencia que, ahora, han desaparecido. Tras el escrutinio definitivo, esos dos votos nulos se han anulado y han ido a parar a Ciudadanos. Por lo tanto, Alonso y De Lomas, los dos únicos candidatos para gobernar esta entidad, están empatados a votos.

Ahora, la Junta Electoral de Zona será la encargada de romper este desempate mediante un sorteo. Así lo marca la ley electoral. El pasado 26-M siete localidades precisaron de un sorteo para desempatar los resultados electorales. En ese momento la fórmula elegida para el desempate fue lanzar una moneda al aire. Es previsible que, en esta ocasión, también se recurra a esta táctica para decidir, de una vez por todas, quién gobierna en Castañares.

De no haberse presentado candidaturas, esta pedanía habría acabado convertida en un barrio más de Burgos, algo que la mayoría de vecinos no quería. Sin embargo, en los últimos tiempos han tenido muchos problemas para mantener esa independencia, sobre todo tras la dimisión de la junta vecinal en 2017, que desembocó en un trabajoso proceso para el nombramiento de un alcalde pedáneo gestor desde Diputación.