Después de atravesar una semana invernal en Burgos, la Agencia Estatal de Meteorología advierte de nuevo de un cambio radical en el tiempo porque este viernes algunas zonas de la provincia podrán rozar los 30 grados.
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La Semana Santa ha sido la más húmeda de las últimas décadas con lluvia, nieve y viento ... debido a la borrasca Nelson, pero ahora se espera un cambio brusco de la situación meteorológica en toda España, tal y como explican los expertos de Meteored. Así que llegará un calor «anómalo para estas fechas» que en Burgos capital no se hará notar tanto como en otros puntos de la provincia.
Este jueves la máxima será de 19 grados pero el viernes y el sábado llegará a los 24 con una mínima de 13 en la capital. La lluvia dará una tregua durante los próximos días y el sol será el protagonista.
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Natalia Sáez Ursúa
En Aranda de Duero la temperatura subirá un poco más. Este jueves la máxima ya será de 22 grados y ascenderá hasta alcanzar los 26 el sábado. Las precipitaciones no se esperan hasta el domingo, según Aemet.
Más calor tendrán los vecinos de Miranda de Ebro, donde este jueves el termómetro ya marca los 24 grados y durante viernes y sábado rozarán los 30.
Desde Meteored advierten de que esta masa de aire cálido llegará acompañada de una lengua de polvo sahariano en suspensión que abrazará todo el oeste de Europa, pasando por España y también por Castilla y León y Burgos. Esto significa que el aire podrá «enturbiarse» produciéndose la conocida calima.
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