Los cambios relacionales, los modelos de pareja, el cambio en los hogares es una realidad. Las relaciones se adaptan a las personas y no son estas las que siguen los modelos instaurados tradicionalmente. En la provincia de Burgos se observa un cambio significativo, sobre todo, ... en el aumento de las parejas de hecho que se firman.
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Los matrimonios no han descendido tanto como han aumentado las parejas de hecho y estas últimas todavía no llegan al número de las bodas, pero en la última década, las uniones de hecho han crecido en Burgos de forma espectacular. Un 458,8% más de parejas de hecho se registraron en 2022 que en 2010.
En cambio, los matrimonios han caído un 17% en estos últimos doce años. En el año 2010 los matrimonios cerrados en la provincia fueron 1.291 y para el año 2022 habían caído hasta los 1.072. Las uniones de hecho pasaron de las 80 en 2010 a las 447 en 2022.
Como se puede apreciar, las uniones de hecho formalizadas en Burgos aumentan exponencialmente y los matrimonios caen ligeramente, pero todavía están lejos las parejas de hecho de alcanzar la cifra de nupcias.
El año 2020, por ejemplo, marcado por la pandemia de la covid-19, los matrimonios descendieron abruptamente. Esta unión se relaciona con una fiesta, algo supeditado a restricciones. De 1067 en 2019 se pasó a 594 matrimonios firmados. En cambio, las parejas de hecho firmadas en 2019 fueron las mismas que en 2020: 394.
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La recuperación de las uniones nupciales también ha tenido un despegar más lento tras la pandemia que la de las uniones de hecho.
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Según comentan los burgaleses que optaron por la unión de hecho, se decantaron por esta opción «por la facilidad de los trámites y la rapidez», reconoce una burgalesa que firmó recientemente estos papeles con su pareja. «Necesitábamos algún justificante para poder ir juntos a médicos, pedirte días en el trabajo, cuestiones prácticas. Nuestra intención es casarnos en un futuro, pero necesitábamos ahora tener esta justificación. Las gestiones de matrimonio son más engorrosas, involucras a testigos, más papeles, más citas», explica esta mujer.
Otra pareja que ha optado por este trámite nunca pensó en el matrimonio, tampoco está en sus planes de futuro. «No lo vemos necesario, pero sí es cierto que, aunque tengas casa y una vida en común desde hace años, siempre viene bien tener esta certificación de la unión, por cuestiones prácticas. Es un trámite rápido y mucho más sencillo que el de casarse», explican.
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