La alergia a las gramíneas ataca en Burgos con un mes de adelanto

Lo habitual en la provincia es que la polinización arranque a mediados de mayo, recuerda la doctora Marisa Marcos, del servicio de Alergología del Hospital Recoletas de Burgos. Sin embargo, por efecto del cambio climático, se está adelantando año tras año, y este 2023 ha sido muy cálido en marzo y abril, por lo que el adelanto ha sido mayor.

La doctora Marcos lleva viendo pacientes son síntomas de alergia al polen desde Semana Santa, y no estamos hablando del polen del plátano de sombra, uno de los primaverales que se da en marzo y abril. Hablamos del polen de gramíneas, la alergia más frecuente entre los burgaleses, pues el campo va mucho más adelantado que en años anteriores.

Además, se viene notando que el tiempo de afección de las alergias va creciendo, así que hasta finales de junio los alérgicos seguirán sufriendo las consecuencias de la que es una de las enfermedades más frecuentes. Y una enfermedad cuya prevalencia está cambiando, por efecto del cambio en los modos de vida, el cambio climático o la contaminación.

«Las proteinas de los pólenes que dan alergia son las de defensa, que la planta genera ante un agente invasor», recuerda la doctora; y la contaminación es una agresión externa, de ahí que hay más alergias en el medio urbano que en el rural. Y que haya más alérgicos en grandes ciudades, como Madrid o Barcelona.

Eso sí, los alergólogos han detectado que cada vez hay más alergias entre la población, que se desarrollan a cualquier edad, que cada vez tienen niños más pequeños y más pacientes polisensibilizados, es decir, que sufren más de una alergia. «Ya es más raro encontrar gente que solo es alérgica al polen de gramíneas», apunta Marcos.

De hecho, se está aumentando la alergia a las cupresáceas (cipreses, cedro, secuoyas), que es una alergia de invierno. Se da entre enero y marzo y, como los inviernos tienden a ser más suaves, aumenta su polinización y se están teniendo «picos más importantes». Y muchos pacientes solapan las polinizaciones.

Así, lo que antes era una alergia de poco más de un mes ahora se convierte de una alergia encadenada desde enero hasta julio, con descanso alguna semana que llueve. «Es muy pesado», admite la doctora y, además, hay pacientes que lo pasan faltal, pues los síntomas en algunos casos son limitantes e incapacitantes.

También se ha notado un agravamiento de la sintomatología, aparición de asma bronquial y casos en los que los estamínicos no son la solución. así que se están extendiendo las vacunas. «Es una opción terapéutica que cada vez se receta más», admite la alergóloga del Hospital Recoletas, pues el paciente mejora mucho y se previene el asma bronquial.

La doctora Marisa Marcos recuerda que, según los estudios, el 25 % de la población sufre algún tipo de alergia, y la cifra aumenta año tras año. «Estamos alterando nuestro entorno mucho y en muy poco tiempo», y eso tiene sus consecuencias. Luego hay una una predisposición genética, pero cada vez tienen más casos de niños alérgicos y sin antecendentes familiares.

Y niños que desarrollan una alergia muy pronto o que tienen varias alergias, tanto respiratorias como alimentarias. «Las alergias son la causa principal de asma para los niños», apunta. Y pide a los burgaleses que, ante cualquier síntoma, se acuda al médico para poder ser diagnosticado y tratado adecuadamente. Da igual la edad que se tenga, pues una alergia puede surgir en cualquier momento de la vida.