Burgos suma catorce accidentes aéreos en diez años

El accidente mortal de una avioneta de instrucción que despegó del aeropuerto de Burgos, ocurrido en Abia de las Torres (Palencia), ha conmocionado esta semana a la provincia burgalesa. En el aeropuerto se encuentra la escuela de aviación FlyBy, a la que pertenecían la alumna fallecida y el instructor herido grave, pero estos siniestros son poco frecuentes en la provincia.

Aun así, ocurren. No se trata de graves accidentes de avión, con víctimas mortales, son siniestros más pequeños, pero se dan casos, aunque pasen más desapercibidos. En la última década la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, perteneciente al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, ha registrado 14 accidentes aéreos en la provincia de Burgos.

En el último año, el 2023, se comunicaron cuatro accidentes, el año con mayor número junto al 2020. En lo que va de año, Burgos no ha registrado ningún accidente aéreo.

La mayoría de estos sucesos ocurren en el Aeropuerto de Burgos, al aterrizar. Algunos se deben a despistes humanos, otros a fallos de visión, otros a falta de distancia entre aeronaves al aterrizar. Precisamente, al aterrizar es cuando se han producido la mayoría de los ocurridos en Burgos.

En el 2023, tres ocurrieron en el Aeropuerto de Burgos y uno en Lences de Bureba. De los 14 accidentes registrados en la última década solo dos han sucedido fuera del aeropuerto. Este de Lences de Bureba y otro en 2020 en Los Ausines.

Además, de todos ellos solo uno acabó con heridos de gravedad, fue precisamente el único accidente que hay de globo aerostático y ocurrió al aterrizar en Lences de Bureba. El informe de la Comisión de Investigación resolvió que la causa probable del siniestro fue la adopción de una posición de seguridad incorrecta por parte de uno de los pasajeros, moviéndose dentro de la barquilla en el aterrizaje y provocó una lesión grave al pasajero adyacente.

Se relaciona accidente aéreo con esos grandes siniestros de aviones en los que fallecen decenas de personas. Esos graves sucesos, por su magnitud, copan las noticias, pero más allá de estos, hay accidentes también considerados aéreos que no suelen aparecer en los medios, por fortuna. Son siniestros más pequeños, en los que no suele haber heridos y en los que no están implicados grandes aviones, si no avionetas, helicópteros y también globos.

Con datos de 2023 de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), según los accidentes aéreos ocurridos en 2023, se concluye que hay un accidente por cada 1,26 millones de vuelos. Por algo se dice que el avión es el medio de transporte más seguro. La estadística dice que para que una persona sufriera un accidente fatal de avión tendría que viajar en este medio todos los días durante 103.239 años.

Pero por eso se denominan accidentes, porque vienen a romper con todo. Este miércoles 18 de septiembre, sobre las 10.30 horas de la mañana, ocurrió una de estas desgracias. Fue en la vecina provincia de Palencia, pero la aeronave, pequeña, una avioneta, partió desde el Aeropuerto de Burgos, donde tiene su sede la escuela de aviación FlyBy.

En el siniestro falleció precisamente una alumna de esta escuela, de 20 años, y el instructor resultó herido de gravedad. Afortunadamente, en la provincia de Burgos los accidentes aéreos no son habituales, pero ocurren, aunque no son noticia.

Suelen ser incidentes al aterrizar por problemas técnicos, humanos o por algún despiste con otra aeronave cercana. En estos casos, las aeronaves han sufrido destrozos, pero ninguno de los heridos de los accidentes aéreos ocurridos en Burgos en los últimos diez años se debe a siniestros de avionetas o aviones. El único herido, que resultó además de gravedad, se produjo en el aterrizaje de un globo aerostático.

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