La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha rebajado sus previsiones de temperaturas máximas para Burgos, lo que no quiere decir que no vaya a hacer muchísimo calor este fin de semana, con máximas históricas para un mes de mayo en la capital. Así, se esperan ... alcanzar los 34 grados del sábado, el día de mayor calor en la provincia, donde los termómetros podrían subir a los 37º.
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La Junta de Castilla y León ha activado la alerta por altas temperaturas en la comunidad autónoma ante la entrada de un amasa de aire cálido y seco procedente del norte de África. Si bien el calor ya se ha dejado sentir, a partir de este viernes es cuando se registrarán los mayores aumentos de temperaturas. Y los máximos se alcanzarán en sábado.
De este modo, en Burgos capital se esperan 34 grados el sábado, una cifra que de alcanzarse supondrá un récord histórico para la ciudad. De acuerdo con los datos de la AEMET, el máximo lo tienen registrado el 30 de mayo de 2011, cuando el mercurio subió a los 33,4 grados. Temperaturas, en ambos casos, nada habituales para un mayo, más bien para el verano.
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Por ejemplo, el pasado año, la máxima de mayo fueron los 29,9 grados del día 31, y en años anteriores no se han pasado los 28,8 grados. Incluso, en 2018 se quedaron en los 24,4 grados. Mientras, en 2021, en julio se alcanzaron los 35,5 grados y en agosto, con la ola de calor del 15, el mercurio se disparó hasta los 38 grados, ocho décimas por debajo del récord de 2003.
Donde también se batirán récord este fin de semana es en Aranda de Duero. Se esperan máximas de 35 grados el viernes y el sábado, y las cifras históricas de la AEMET se quedan en los 34,3 grados del 13 de mayo de 2015. Mientras, en Miranda de Ebro se esperan hasta 37 de máxima el sábado, y 35 grados el viernes y el domingo, de acuerdo con la previsión meteorológica.
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En cualquier caso, se superen o no los hitos históricos, las temperaturas que estamos disfrutando (o sufriendo, según los casos) estos días no son nada habituales para un mes de mayo. Son más propias de un junio, y por supuesto de los meses de verano. Además, junto al calor se espera la llegada de calima, que reduce la visibilidad, lo que nos obliga a extremar precauciones.
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