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Ocho personas han perdido la vida en las carreteras de Burgos durante este verano. De estas ocho, seis han muerto en accidentes en vías interurbanas, mientras que otras dos fallecieron en dos accidentes de tráfico registrados en la capital.
Las seis muertes en carretera de ... este verano se suman a los seis fallecidos registrados antes de la época estival, por lo que son ya doce las personas que han perecido en las vías burgalesas en lo que va de 2023. Esta cifra supone un leve descenso en cuanto a fallecidos en accidentes de tráfico con respecto a 2022, cuando el mes de agosto se cerraba con trece muertes.
El primero de los accidentes estivales se produjo el 27 de junio en un camino en las proximidades de la localidad de Castrovido. Allí perdió la vida un varón de 47 años después de que se registrase una colisión entre un camión y un todoterreno cuando ambos vehículos circulaban cuesta arriba por un camino situado tras la iglesia de San Martín. Por motivos que se desconocen, el camión volcó sobre el habitáculo del conductor del todoterreno, que quedó atrapado e inconsciente. Los servicios de emergencias desplazados al lugar del siniestro no pudieron hacer nada por salvar su vida.
En Espinosa de los Monteros ocurrió el segundo de los accidentes mortales de este verano. Fue el miércoles 12 de julio. Un conductor de 25 años y vecino de Medina de Pomar perdió la vida en una colisión frontal entre un turismo y una furgoneta. El siniestro tuvo lugar en el kilómetro 4 de la BU-542, a la altura de la citada localidad de Burgos, el conductor del turismo quedó atrapado e inconsciente en el vehículo y los servicios médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida.
El 14 de agosto, en Regumiel de la Sierra, perdía la vida una joven de 22 años en la carretera CL-117, en la ermita de Revenga. La conductora, vecina de Burgos, se salió de la vía y falleció en el acto al impactar contra una furgoneta que circulaba en dirección contraria. Dos personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, en el accidente.
El único siniestro múltiple registrado este verano en las carreteras de Castilla y León tuvo como escenario Briviesca. Fallecieron dos personas en el accidente más grave de la operación especial de tráfico por el puente de agosto. Fue el 15 de agosto cuando una madre de 48 años y su hija de 25 fallecieron en la AP-1 de Burgos, cerca de Briviesca. En el vehículo también viajaba el otro hijo con su novia, ambos de 17 años. La familia, de ascendencia portuguesa, regresaba a Francia cuando su turismo se salió de la carretera y comenzó a arder sobre las 09:25 horas.
La última de las muertes registradas en las carreteras interurbanas de la provincia se produjo el pasado 23 de agosto cuando un motorista murió al salirse de un camino y caer en un arroyo en Quintanarraya. El varón, de unos 50 años, se salió de la vía por el margen izquierdo y cayó a un arroyo situado en un nivel inferior. Se trata de un tramo recto sin señalización de separación de carriles. Los servicios de emergencias solo pudieron confirmar su muerte.
Con esta muerte, Burgos se coloca a la cabeza de los siniestros mortales en la comunidad. Con seis fallecidos es la provincia que más decesos registra, por delante de Ávila y León (cuatro, en cada una), en Salamanca, Segovia y Zamora fallecieron dos personas y en Soria murió una. En las provincias de Palencia y Valladolid no se ha registrado ningún siniestro mortal.
Pero durante este verano también se han registrado dos muertes por accidentes de tráfico de diferente índole en la capital burgalesa. El primero de ellos es el de un joven motorista que perdió la vida en la madrugada del 12 de agosto tras perder el control de su moto en el pasaje de Radio Popular. El varón, de 24 años, sufrió el accidente sobre las 6:10 horas y los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por salvar su vida.
La última victima hasta el momento es una mujer de 81 años que murió atropellada cuando cruzaba por un paso de peatones acompañada por su perro. El siniestro tuvo lugar el pasado martes 29 de agosto en la calle Manuel Altolaguirre de la capital burgalesa.
Según indican testigos oculares del suceso, la mujer cruzaba por el paso de peatones acompañada por un perro cuando un turismo la arrolló desplazándola algunos metros y quedando inconsciente en el suelo. A la llegada de las asistencias médicas del Sacyl la mujer recuperó la consciencia y pudo ser traslada al Hospital Universitario de Burgos en estado muy grave. Sin embargo, ya en el complejo hospitalario, no pudo recuperarse de las lesiones y falleció.
La unidad de Atestados y Reconstrucción de Accidentes de la Policía Local de Burgos ha abierto una investigación y trabaja para esclarecer las causas de los dos accidentes registrados en las calles de la capital burgalesa.
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