Burgos cierra un año trágico en las carreteras con 21 muertos

Durante los últimos doce meses se han registrado 18 accidentes mortales en la provincia burgalesa, una cifra que duplica los siniestros de 2019, último año de 'normalidad' antes de la pandemia de la covid-19. Y un año histórico, también, pero por los buenos datos, difíciles de igualar como se ha comprobado. Aun así, el 2021 se cerró con 10 accidentes mortales.

Sin embargo, más dura que la cifra de los siniestros es la de los fallecidos pues esos 18 accidentes han dejado 21 muertos. Ha habido siniestros con dos víctimas, como los ocurridos en la N-120, en junio en Viloria, con un matrimonio riojano muerto, y en julio en Espinosa del Camino, con dos jóvenes fallecidos. O el suceso de agosto de Quintana Martín Galíndez, con dos jóvenes vascos muertos.

Y, luego, han ido sucediéndose los accidentes uno tras otro, siendo el más reciente el ocurrido en la N-120, en Melgar de Fernamental, en el que murió una mujer al colisionar una furgoneta con un camión. Ha habido víctimas mortales prácticamente todos los meses del año y, aunque la mayoría se han registrado en carreteras convencionales, también ha habido alguna en autovías.

Esos 21 fallecidos están muy lejos de los 9 que se contabilizaron en 2019 o los 11 de 2021, dos buenos años visto el histórico de la DGT. Son datos de fallecidos a 24 horas, que habrá que revisar con al estadística completa del año para incluir los muertos a 30 días. Y, de aumentar la cifra, nos aproximaremos a datos como los 26 muertos de 2018 y 2016 o los 25 de 2017.

Y todo sin sumar las víctimas en zonas urbanas, pues estamos hablando de una estadística provisional de accidentes en vías interurbanas. Ahí no se incluyen, por ejemplo, las cinco personas que han perdido la vida en Burgos capital, cuatro víctimas de un atropello (el más reciente, una vecina de Villafría en el polígono) y un motorista accidentado en la Avenida Valentín Niño.

Con estos datos, el mensaje que ha lanzado la DGT en esta Navidad es que lo importante es poder volver a casa, no quedarse por el camino. Y ser conscientes de que conducir es una actividad que entraña cierto riesgo, ha recordado el jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, quien ha insistido en que los viajes de corto recorrido, esos que nos conocemos al dedillo, son más peligroso.

A falta de conocer los datos finales del año, en la estadística anual que la DGT publicará avanzado 2023, hay una serie de pautas que se han confirmado mes tras mes. Las carreteras han registrado menos accidentes, pero han sido más graves y ha habido más muertes. La razón está en la forma en la que el conductor se ha enfrentado a la carretera.

Se nota mucha agresividad al volante, un exceso de velocidad, mayor número de infracciones, menos atención y, sobre todo, más consumo de alcohol y drogas. Se hacen más maniobras antirreglamentarias y han aumentado los conductores sin cinturón de seguridad. Todo ello convierte conducir en una actividad peligrosa, en la que nos exponemos nosotros y los que circulan con nosotros por las carreteras.