Las carreteras de Burgos continúan sumando fallecidos por accidentes de tráfico. Con el del pasado 19 de mayo la cifra aumenta hasta los cinco muertos, una cifra que aumenta en dos los registros que a estas mismas alturas del pasado año se recogían.
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De esta ... manera, mientras en 2022 se contabilizaban tres fallecidos a 21 de mayo, en este 2023 hay que lamentar dos decesos más. También han aumentado los siniestros mortales, en 2022 se produjeron tres, mientras que en 2023 son cinco los accidentes con víctimas mortales.
El primero de estos accidentes se produjo nada más comenzar el año, el 2 de enero, en la N-120 en Fresneña. El accidente entre un tractor y un vehículo dejó un muerto y dos heridos después de que el turismo alcanzara al tractor. A consecuencia del impacto falleció el conductor del coche, su acompañante resultó herido grave y el conductor del tractor resultó herido leve.
Apenas una semana después la misma vía, la N-120, registró otra muerte. En esta ocasión el siniestro se produjo en el kilómetro 104, a la altura de San Medel. Un varón de 78 años murió después de que el turismo que conducía invadiera el carril contrario y colisionara contra el vehículo articulado que venía de frente. El turismo, un Nissan Micra, se salió de la vía y el camión quedó cruzado en la nacional.
El tercer siniestro mortal llegó el 16 de marzo en Aranda de Duero. Un hombre de 67 años falleció después de sufrir un accidente de moto sobre las 8:00 de la mañana. El accidente tuvo lugar en el kilómetro 155 de la N-IA, en Aranda de Duero, a la altura de la báscula donde el alertante indicó a emergencias que se habían encontrado al motorista en el suelo.
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La cuarta víctima mortal también fue un motorista. El accidente se produjo al filo de la medianoche del 17 de abril en Villarcayo, en la CL-629, en el kilómetro 69. La llamada a la sala de emergencias del 1-1-2 de Castilla y León alertaba de una motocicleta en la vía, pero no había rastro del motorista. Más tarde dieron con el cuerpo del varón, de unos 50 años, que estaba inconsciente pero vivo. Hasta el lugar de los hechos se desplazó una UVI Móvil de Sacyl y el equipo médico de Villarcayo, pero no pudieron hacer nada por salvar la vida del hombre que finalmente acabó falleciendo.
El último de los accidentes mortales de este 2023 se produjo el pasado 19 de mayo. Una mujer de 79 años murió tras una colisión frontolateral entre dos vehículos en la carretera BU-552, en el municipio burgalés de Valle de Losa, en el punto kilométrico 24, en el cruce que da acceso a Villabasil. Inicialmente se solicitó asistencia sanitaria para tres heridos, uno de los cuales estaba atrapado en el interior de uno de los turismos e inconsciente. A su llegada, los sanitarios solo pudieron confirmar el fallecimiento de la mujer, mientras que atendieron a otros tres heridos.
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Además de estas cinco víctimas mortales, el 10 de mayo se produjo un accidente que en principio se catalogó como siniestro mortal, pero que más tarde se descubrió que no fue el accidente el que causo la muerte de un hombre de 78 años, sino la muerte del hombre la que causó el accidente. Este hombre, que conducía su vehículo, sufrió un problema de salud por el que murió y que provocó que se saliera de la carretera y chocara con una señal en la N-234, en Revillarruz. Lo que un inicio parecía que entraba en la estadística de siniestros mortales quedó fuera al descubrirse las causas del fallecimiento.
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