Buenas expectativas ante la media veda, que mira a los agricultores con necesidad de conciliación

La temporada de caza de la media veda comienza este jueves 15 de agosto y se prolongará hasta el domingo 15 de septiembre. Durante todo este mes podrán cazarse codornices, urracas, cornejas, conejos y zorros. Además, desde el día 25 de agosto también se podrán cazar palomas torcaces y bravías.

Santiago Iturmendi, presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, asegura que este año en Burgos «ha sido zoológicamente muy bueno». «Hay una vegetación exuberante, ha habido muchas precipitaciones alternas con días de calor, lo que han hecho que tanto la cosecha como la vegetación de caminos, linderas y arroyos esté como hace mucho tiempo que no estaba», explica. Todo ello hace que las «perspectivas para la codorniz sean bastante buenas» y, además, esperan que «después de dos años francamente flojos» este año «las capturas aumenten y las poblaciones hayan criado mejor». Además, Iturmendi aboga por una «caza razonable y racional» de estas especies.

Como reconoce el presidente, en «los inicios del siglo XXI» la caza ha pasado «una época con escasísimo relevo generacional», pero en los último cinco o seis años «está apareciendo gente joven en el mundo de la caza». «Se presentan a los exámenes gente joven, tanto chicos como chicas. Llama la atención el incremento de mujeres y se está recuperando un poco el relevo generacional», asegura.

Pero no todo marcha a pedir de boca en el mundo de la caza. Santiago Iturmendi lamenta que la relación «con el Gobierno Central no es todo lo buena que debiera ser». «Con la Junta de Castilla y León andamos con dimes y diretes y tratamos de llegar a normas que sean accesibles a todos los sectores de cazadores. Y, sobre todo, que no se impongan normas que hagan que gente mayor, que el colectivo de cazadores tiene una media de edad muy alta, la normativa les obligue a dejar de cazar porque no pueden manejar los aparatos electrónicos o la informática y las aplicaciones móviles son muy problemáticas y muy difíciles de utilizar por ellos», lamenta.

Además de la necesidad de entablar conversación con los diferentes gobiernos, desde el sector de la caza abogan por un entendimiento con los agricultores, fundamentales a la hora de lograr un equilibrio en el ecosistema. «Agricultura y caza son dos actividades que tienen que ir de la mano sí o sí», asevera Santiago Iturmendi. «Uno de los grandes problemas que tiene la fauna, y la caza menor en general, es que cría bastante bien (perdices y codornices) pero luego hay una mortandad muy alta desde que nacen los pollos hasta el mes de octubre, cuando se abre la veda general», explica.

Según Iturmendi, esta mortandad «se ve propiciada por la falta de cobertura» en los terrenos donde crían estos animales. «Es mejorable la relación con los agricultores y se puede llegar a acuerdos que no supongan ninguna falta de beneficios de la actividad agrícola y que no suponga perjuicio», reclama.

«Hay que buscar acuerdos y compensar la pérdida de producción, pero hay que mejorar las condiciones de vida de los animales y del hábitat en general. Ya no estamos hablando de especies cinegéticas, sino también de la fauna ensu totalidad. Los males que atacan a las especies cinegéticas son los males que atacan a muchísimas aves esteparias que no son especies cinegéticas, como el sisón o las ortegas», avisa. «Deberían de modularse de alguna manera una agricultura menos agresiva con el medio ambiente y más tolerante con la vida de la fauna en general», sentencia.

Iturmendi critica también que «aunque el día 25 se abre la caza de las palomas» no esté incluida «la tórtola común». «Se abre, pero tiene cupo cero. Me parece un insulto a la inteligencia de los cazadores el que se siga manteniendo un cupo cero cuando realmente es una prohibición de cazar la tórtola», finaliza.

Los días hábiles para la práctica de la caza en la Media Veda vienen fijados directamente en el Anexo II de la Ley 4/2021 de 1 de julio, de Caza y de Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León, y serám los martes, jueves, sábados, domingos y festivos de carácter nacional y autonómico.

Además, como novedad este año, se establece un número máximo de piezas a cobrar por cazador y día de 20 ejemplares para la codorniz. En el caso de la tórtola común, como explicaba Iturmendi, esta temporada seguirá sin poder ser objeto de caza por la moratoria temporal dictaminada por la Comisión Europea por la disminución de poblaciones de esta especie.

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