Bomberos retira en Burgos 450 enjambres de abejas y nidos de avispas este verano

«Sí que hemos notado un aumento reciente en este tipo de actuaciones», comenta el subjefe del Cuerpo municipal, Javier Llorente, acerca de una verano en el que han acumulado 89 acciones de este tipo solo en la capital burgalesa.

Pese a esta cifra, desde el Parque comentan que se trata de valores relativamente normales ya que la época primaveral y estival coincide con la aparición de este tipo de insectos himenópteros tanto en el campo como en las urbes.

Por contra, no es tan habitual observar casos de Vespa Velutina o avispa asiática -como se la conoce popularmente- en la zona de la Meseta de Burgos. «Suelen notificarse más intervenciones en el Norte y Las Merindades, ya que proceden, sobre todo, de algunas áreas del País Vasco por las que entraron en la península», explica Llorente.

Este tipo es fácilmente identificable por su mayor tamaño que las comunes, ya que las reinas pueden llegar a medir hasta 3,5 centímetros de largo y las obreras hasta 2,5, lo que supone entre uno y dos centímetros más que la vespula vulgaris -la más habitual- y que las abejas. Sí se puede confundir con el avispón (vespa crabro), que puede alcanzar una envergadura similar.

De igual manera, los nidos de Vespa Velutina son identificable por el mismo rasgo, alcanzando diámetros parecidos a los de un balón de baloncesto o incluso superiores. «Por la noche esta especie es mucho menos agresiva y se pueden manejar los nidos con más tranquilidad», asegura Llorente sobre algunas de las actuaciones que ya han realizado en la ciudad.

Aunque se recomienda especial cuidado con esta última variedad -mantenerse a unos cinco metros de cualquier nido-, el subjefe del Cuerpo municipal de Bomberos de Burgos llama a la calma a los ciudadanos y pide responsabilidad para evitar actuaciones «innecesarias».

«En ocasiones, nos han llamado para espantar un ratón o un murciélago de una habitación» comenta como salidas anecdóticas de este verano. El problema reside en que «si atendemos este tipo de avisos y enviamos efectivos, podemos quedar desamparados ante una situación de emergencia real en otro punto», subraya.

Por ello, Llorente explica unos consejos que pueden ayudar a los ciudadanos a diferenciar y manejar la situación de manera adecuada al encontrarse con conjuntos de estos abeja o avispas que interfieran en la vida rutinaria.

Siempre intentando utilizar protección, el subjefe del Cuerpo municipal advierte que respecto a las abejas hay que distinguir si se trata de un enjambre o una colmena definida. En el primero de los casos, la reina está acompañada y arropada en busca de un sitio para establecerse y se caracteriza por una mayor movilidad del grupo.

Distinta situación sería si la colmena ya está formada y definida en torno a la reina, con una estructura, celdas, larvas, etc. Aquí, la actuación principal se concentraría en retirar la estructura con precaución para poder desplazarla del lugar afectado.

En cuanto a los nidos de avispas, la solución también pasa por su traslado. Una vez ubicado, se corta su unión con la estructura a la que esté adherido y se envuelve en una bolsa para evitar que algún ejemplar quede diseminado.

Una de las cuestiones que más dificultad entraña para los Bomberos a la hora de intervenir en las retiradas es la localización. «Muchas veces es complicado saber dónde se encuentran porque pueden estar en lugares con un acceso complejo como tejados, cornisas, etc.», señala Llorente.