El belén que recrea la vida agrícola en miniatura

El belén agrícola de Castellanos cumple su sexta edición, y lo hace con una ampliación de espacio pues son ya 150 los metros cuadrados que ocupa en el polideportivo municipal. Se exponen cunas 300 maquetas y alrededor de 500 figuras y accesorios, en las que los tractores, los remolques, los arados y demás utensilios son los protagonistas indiscutibles.

«Este año hay más maquetas, más figuras, más accesorios y más espacio», explica Ricardo Santamaría, uno de los creadores del belén junto con Pablo Pérez (ambos de Castellanos) y Jonathan Gutiérrez (de Yudego). Como novedad, el río que se mueve. Y una ampliación del pueblo, con más detalle y realismo. También hay un monte, con su parque eólico. Y muchos guiños curiosos.

Visitar el belén supone prestar atención a los detalles, a ese torero dispuesto a torear; al coche de alta gama aparcado en una gran mansión; a los animales que pastan; a los agricultores en el campo; a los campos cultivados de cebada y lentejas, que riegan a diario y están muy crecidos... Por ese motivo, por los detalles, el realismo y la variedad gusta tanto este original nacimiento.

El belén tardaron en montarlo una semana y media y Ricardo, Pablo y Jonathan contaron con la inestimable ayuda de Rosa García, la madre de Pablo, y que puso especial atención en los detalles. La visita anima a dejar un donativo, dinero que se destina siempre a la compra de más maquetas, porque esa afición es casi una adicción y están ilusionados con seguir aumentando la exposición.

Ricardo recuerda que empezaron como algo muy doméstico. Pablo añadió a su propio belén de casa algunas maquetas; luego Ricardo le propuso unirse y hacer un pequeño nacimiento para el pueblo. Y... empezó a crecer, se unió Jonathan y, este año, han ocupado íntegramente el polideportivo, con varios itinerarios y exposición incluso en los laterales.

«Queríamos mostrar el día a día de los pueblos, en miniatura», insiste Ricardo. Y todos estos años han comprobado que a la gente le gusta mucho verlo, tanto a los niños, que se quedan fascinados, como a los mayores. Además, Ricardo hace un llamamiento a que la gente se implique con los pueblos, para que no se mueran, y generen actividades que, como esta, atraigan visitantes.

El belén se podrá visitar hasta mediados de enero. Los fines de semana están abiertos durante todo el día. A diario, a partir de las 18:00 y bajo llamada, en los teléfonos que están indicados en la puerta del polideportivos.