Los pueblos más grandes de la provincia decidirán el futuro de sus fiestas a partir del 25 de junio

Los regidores burgaleses son conscientes de las fechas que se acercan, con el verano llegan la mayoría de las fiestas patronales de nuestros pueblos. Tras meses de suspensión de actos y festejos, ahora los burgaleses se preguntan cómo serán las fiestas populares este verano en caso de que se puedan celebrar.

Los alcaldes de la provincia de Burgos ya han mantenido encuentros virtuales conjuntos con el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, a este respecto. Esta misma semana una gran parte de los regidores de los pueblos burgaleses se han reunido de forma virtual con el subdelegado del Gobierno para abordar este tema.

En esta reunión se evaluó el cambio de fases en la desescalada para salir del confinamiento impuesto para frenar la covid-19. Con respecto a las fiestas patronales de los municipios se ha decidido comenzar a tomar decisiones decisivas a partir del 25 de junio. Por el momento, los pueblos burgaleses se mantendrán en espera en cuanto a las contrataciones y programaciones. Regidores burgaleses presentes en este encuentro coinciden al afirmar que la opinión mayoritaria de los alcaldes es ir todos en una misma dirección.

La decisión de suspender, modificar o mantener los festejos patronales corresponde a las administraciones municipales pero se quieren evitar fricciones comparativas y problemas de masificación. Por esta razón, la opción que se maneja es que los pueblos cercanos que tienen las fiestas en fechas similares tomen la decisión de forma unánime. Por ejemplo, en la zona de Pinares Canicosa de la Sierra, Hontoria del Pinar y Salas de los Infantes celebran sus fiestas patronales en la misma fecha. En estos casos, los regidores se podrían de acuerdo para decidir qué hacer.

«Si un pueblo suspende sus fiestas o limita los actos y otro no lo hace, habrá cabreos por comparación y también se corre el riesgo de que haya masificación de gente en el pueblo que no suspende los festejos», explica un regidor burgalés.

Álvaro Morales, regidor de Briviesca, pueblo que celebra sus fiestas patronales en agosto, señala que son conscientes de que «las actividades masivas, como las verbenas, se tendrán que suspender» pero están a la espera de «ver cómo evoluciona la desescalada y las limitaciones que se nos van imponiendo en función del avance de la enfermedad». Por ello permanecen a la espera y expectantes para contratar algún acto, ya que hay actividades que necesitan más tiempo de preparación que otras.

Las fiestas patronales de Medina de Pomar llegan más tarde, en el mes de octubre, por eso el regidor, Isaac Angulo, confía en que se puedan realizar más actos que en los festejos de los meses precedentes. «Esperemos que para octubre tengamos alguna solución. Ahora mismo estamos haciendo planes día a día pero como las fiestas nos pillan aún lejos estamos más tranquilos», confirma Angulo. En estas fechas, Medina ya habría empezado a planear, organizar y contratar actos para las fiestas pero ahora han parado este proceso hasta el 1 de junio.

El regidor señala que entiende que en agosto, por ejemplo, «no se podrán celebrar actos masivos pero octubre es diferente. Aún así, dependemos de las medidas que se impongan y también tomaremos como referencia lo que hayan hecho otros pueblos anteriormente».

Por su parte, Miguel Ángel Rojo, regidor de Lerma, reconoce que no saben qué va a pasar con las fiestas a pesar de que son a primeros del mes de septiembre y aún falta tiempo. Aún así ya adelanta que «casi seguro que todos los actos previos que tenemos en agosto no se van a poder celebrar porque es muy difícil controlar a la gente, a no ser que cambien las medidas de aquí a que lleguen estos actos».

Con respecto a las fiestas populares, no hay nada claro. Rojo apunta que en Lerma están «a expensas de cómo evolucione todo y estas son las inquietudes de todos los alcaldes de la provincia con los que he hablado. Estamos todos igual, no sabemos qué hacer ni qué pasará».

Gerardo Bilbao, alcalde del municipio Alfoz de Quintanadueñas, reconoce igualmente que están «expectantes». En el caso de este municipio, las fiestas de algunas pedanías que se tenían que haber celebrado en este tiempo se han suspendido y Bilbao adelanta que la idea es no celebrar estos festejos en las pedanías porque pillan cercanos en el tiempo.

Las fiestas patronales de Quintanadueñas, por su parte, son en octubre y Bilbao ya explica que las decisiones que se tomen con respecto a estos eventos serán acordadas entre pueblos cercanos que celebren sus fiestas en las mismas fechas. «El acuerdo es ir todos a uno, en la misma línea para que no existan agravios comparativos ni problemas de masificación».

En Quintanadueñas tampoco han comenzado con las contrataciones y en el pleno que el Ayuntamiento celebrará en el mes de junio, el alcalde señala que no se ha incluido nada con respecto a las fiestas, «queremos ser prudentes y cautelosos». Aún así, Bilbao reconoce que habrá que reinventar las fiestas en función de las medidas que marquen las autoridades sanitarias, «ahora que hay que ser conscientes y seguramente no podamos tener actos masivos pero como somos de los últimos estaremos pendientes a lo que hagan otros pueblos».

Francisco Azúa, alcalde de Salas de los Infantes, señala que, tal y como se acordó en la reunión telemática con el subdelegado del Gobierno, se comenzarán a tomar decisiones sobre las fiestas a partir del 25 de junio. Además, apunta que estas decisiones irán en la línea de lo que hagan otros pueblos cercanos que celebran las fiestas en las mismas fechas, siempre con decisiones consensuadas.

Por el momento, la contratación de las orquestas está parada y Azúa no es muy optimista con respecto a estos actos, «creo que los actos masivos se tendrán que cancelar este año pero todo depende de las medidas que nos vayan comentando las autoridades sanitarias». Por el momento, la celebración civil de la festividad del Carmen, en el barrio de Castrovido, se ha suspendido. Se mantendrá solo la ceremonia religiosa.

Las fiestas de Belorado se celebran a finales del mes de agosto pero su regidor explica que «no tenemos nada concretado y no hay buenas expectativas», reconoce Álvaro Eguíluz, alcalde del pueblo.

Eguíluz ya adelanta que en la reunión mantenida con el subdelegado del Gobierno se transmitió a los regidores que «en agosto no se podrán celebrar grandes aglomeraciones» pero están expectantes a ver cómo avanza la pandemia. «Vamos a tener varias reuniones para tomar decisiones unidos en función de cómo avance la desescalada».

Aún así, el alcalde de Belorado ya señala que no se plantean una suspensión íntegra de los festejos, «intentaremos hacer algo pero no serán unas fiestas normales». Señala el alcalde que, incluso, «algunos vecinos estiman que va a ser difícil celebrar algunos actos por las medidas sanitarias, si ellos son conscientes y están concienciados, cómo no lo va a estar el Ayuntamiento».

Eguíluz explica que no se quieren precipitar y que quieren ser cautos y moverse en la línea que les marquen las autoridades sanitarias, «como nuestras fiestas llegan a finales del mes de agosto, tomaremos como referencia lo que se haya hecho en otros pueblos para poder celebrar algún acto».

Quintanar de la Sierra celebra sus fiestas patronales en honor a San Cristóbal, a primeros del mes de julio. El 20 de mayo, mediante un anuncio del Ayuntamiento, se informó a los vecinos de que se había acordado, mediante una resolución de Alcaldía, «cancelar la celebración de las Fiestas Patronales de San Cristóbal para el año 2020».

La medida se adoptó debido a la situación excepcional del estado de alarma decretado para frenar la pandemia de la covid-19, una situación que hace difícil predecir en qué momento será posible disfrutar de las fiestas.

José Antonio del Olmo, alcalde de Melgar de Fernamental, reconoce que tenían alguna orquesta contratada desde el año pasado, «una incluso la cerramos la misma noche que estaba tocando en el pueblo». Estos planes, reconoce, tendrán que echarse para atrás.

Melgar acoge sus fiestas a mediados del mes de agosto pero «en la reunión que mantuvimos con el subdelegado del Gobierno ya se nos avanzó que nos olvidáramos de las fiestas tal y como las conocemos para este año», lamenta Del Olmo.

El regidor señala que se hará algún acto pero «solo aquellos que no infrinjan las normas sanitarias. Sí queremos hacer algo para cubrir esos días pero hay que ser cautos y responsables. Sobre la moral de cada uno caería la culpa de un rebrote o un contagio por querer adelantarse a la situación», apunta.

Las fiestas patronales de Villadiego también llegan a mediados del mes de agosto. Ángel Carretón, alcalde del pueblo, señala que no está muy preocupado por esos días, por el momento, «me preocupa más la apertura de piscinas».

Señala el regidor que para esos días se harán actos en función de lo que marquen las autoridades sanitarias pero asimila que no serán unos festejos similares a otros años. Aún así, confía en que algo se pueda innovar, «con las ganas que tiene la gente se puede preparar algo en pocos días. La preparación de unas fiestas que cumplan con las medidas impuestas por la covid-19 es más fácil que la organización de la apertura de las piscinas», recalca el regidor.