El papel de las asociaciones culturales en los pueblos, aunque no se ha estudiado en profundidad, no puede ser negado en su importancia. Revitalizar la cultura, fomentar el desarrollo social, preocupación por la protección y defensa del patrimonio o servir de foro de encuentro son ... algunas de las ventajas que estas asociaciones culturales aportan al medio rural. En la provincia de Burgos este tipo de asociaciones son abundantes y, aunque su programa se desarrolla durante todo el año, es en la época estival donde más actividades concentran.
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En la comarca natural burgalesa de Páramo de Masa se encuentra un pequeño pueblo, Masa, entidad local perteneciente a la Merindad de Río Ubierna. Allí conocen muy bien la relevancia de estas asociaciones, desde el año 1978 funciona allí la Asociación Cultural de Masa. En un pueblo con 25 vecinos censados, ocho habitantes habituales la asociación cuenta actualmente con 77 socios, según confirma Josechu de Miguel, secretario de la misma.
El programa de la asociación se desarrolla durante todo el año, pero llevan años con las actividades centradas, principalmente, en verano, aunque alguna también se desarrolla fuera de la temporada estival. Este verano han logrado que, de media, sus actividades reúnan a entre 30 y 40 personas, más que los vecinos censados, más que los habitantes de Masa.
Pero no solo de actividades vive esta asociación, una escisión de la misma pero con personas que participan también en ella, se encuentra ahora comenzando otro proyecto, lograr la restauración del reloj de su iglesia y del retablo. Un reloj que se puede ubicar su origen en torno al año 1859.
Durante el mes de agosto se ha realizado un taller de elaboración de queso de Masa. Una actividad que lleva hasta el pasado del pueblo, a conocer su historia. Era famoso aquí el queso de Masa, conocido como 'el oro del páramo', era de producción artesanal, se hacía en las casas y actualmente su producción es testimonial. Con este taller se ha dado a conocer a los más jóvenes y se ha transmitido su receta.
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La participación de los socios en estas actividades es clave, todos tenemos algún potencial, algo que contar y transmitir y Josechu de Miguel reconoce que «nos gusta sacar lo bueno de la gente». Por ello, organizaron una jornada cultural con tres charlas coloquio todas ofrecidas por socios de la asociación basadas en sus conocimientos. La primera se centraba en el mundo de las abejas, la segunda en el mundo secreto de las plantas y la tercera en la geología del Páramo de Masa.
Otra charla habitual en los veranos de Masa es la centrada en los incendios. La asociación organiza todos los años charlas sobre los incendios y este año se ha centrado en la parte práctica y en cómo se usan las bocas de incendios. Una formación que también se ha extendido a los niños. Esta actividad cobra importancia este año que el páramo ha sufrido dos fuegos.
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Otra de las charlas versará sobre las nuevas tecnologías orientada al público general pero, especialmente, a las personas más mayores. El objetivo es que estas, que son sobre todo las que habitan en el medio rural, aprendan a manejar las aplicaciones y las nuevas tecnologías en su beneficio y para el día a día. Aplicaciones básicas y útiles como solicitar cita en el médico, enviar Bizum o usar las comunicaciones básicas.
Para los más pequeños, aunque también puede participar gente de todas las edades, se ha organizado un taller de acuarela. Y centrado en el ocio y el encuentro social, hay planificada una paella popular.
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La participación media de las actividades se sitúa entre las 30 y 40 personas, según asegura el secretario de la asociación. Una asociación que lleva funcionando desde 1978 con actividad más o menos intensa en función de las temporadas, pero siempre activa.
Fuera de la asociación, pero organizado por socios de esta, se está trabajando en la realización de una concentración motera. «Al final en un pueblo pequeño todos hacemos cosas, todos somos socios», explica De Miguel.
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Con esta misma línea, es decir, con socios de la asociación pero al margen de esta, se ha comenzado con reuniones para abordar un proyecto de protección del patrimonio. Masa cuenta con un reloj en la iglesia muy antiguo y característico que data de 1859 y está dotado con unos engranajes especiales. Además, la iglesia tiene un retablo que está en malas condiciones de conservación.
Por ello han comenzado a reunirse para ver cómo abordar la restauración de estos bienes. Buscarán el mecenazgo pero también acudir a subvenciones.
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