Se prevé una buena añada. A apenas unas semanas del inicio efectivo de la vendimia de este año, los viticultores de la denominación de origen Arlanza mantienen unas buenas previsiones en cuanto a cantidad y calidad de la uva. En esta ocasión, la meteorología ha ... acompañado y, si nada se tuerce de aquí a principios de octubre, se podría alcanzar una producción de 1.250.000 kilos, una de las más elevadas de los últimos años. Y además, desde la oficina técnica subrayan que la uva presenta un estado «muy bueno».
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A ello han ayudado varios factores, empezando por la propia meteorología. Este año apenas ha habido heladas tardías, como sí las hubo en los dos últimos años, y los escasos episodios de pedrisco apenas han dañado las viñas. «Ha habido algún daño muy puntual, pero nada destacable», señalan desde la oficina técnica.
El único posible quebradero de cabeza surgió a finales de julio y principios de agosto, cuando se registraron varias fuertes tormentas en alguna zona de la denominación de origen, estableciendo las condiciones idóneas para la proliferación de alguna enfermedad en las viñas. Sin embargo, «se detectó a tiempo» y se puso remedio sin que hubiera gran afección.
Así, en las últimas semanas se ha ido analizando la maduración y finalmente se ha descartado la idea inicial de adelantar la vendimia. «Finalmente, mantendremos las fechas habituales». Esto es, que se comenzará a vendimiar a principios de octubre con la vista puesta en el entorno del Puente del Pilar. Así, Arlanza volverá a ser la última denominación de origen en recoger la uva.
En todo caso, y a la vista de la situación actual, las previsiones son muy positivas. «Podríamos estar en torno a los 1.250.000 kilos, pero todo dependerá de las condiciones de las próximas semanas», puntualizan desde la oficina técnica. «Si todo sale bien, esperamos un buen año en cantidad y calidad».
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Sea como fuere, la vendimia de este año viene marcada, irremediablemente, por la covid-19 y el control de los temporeros. A este respecto, los bodegueros de la denominación han ido adelantando trabajo y «la mayoría ya tiene apalabrada la contratación» de los temporeros necesarios, que en principio podrían ser unos 150.
Serán ellos los encargados de recoger la uva repartida en las 350 hectáreas de la denominación, con al que los 23 productores adscritos (en 18 bodegas diferentes) elaborarán sus caldos. En esta ocasión, la denominación suma un nuevo productor. Se trata de Bodegas Septien, radicada en Santo Domingo de Silos, que en principio será inscrita en la denominación en las próximas semanas tras haber superado las exigencias del consejo regulador.
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