La DO Arlanza prevé un millón de kilos de uva «excepcional» en una cosecha que arrancará para El Pilar

«La maduración de la uva, alcohólica y fenólica, está en fecha», afirma Elisa Fernández Barbadillo, la secretaria gerente de la DO Arlanza. La meteorología es, como siempre, una variable esencial para marcar la evolución de la uva y, ahora, lo que interesa son jornadas de buenas temperaturas diurnas (por encima de los veinte grados pero sin exceso de calor), y noches frescas.

Estas condiciones meteorológicas «vienen muy bien para la maduración de la uva», iniste Fernández Barbadillo, sobre todo en aquellas viñas que se encuentran en las zonas más altas y que pueden ir algo retrasadas. «Y si no vuelve a llover, mucho mejor», pues el agua ahora solo perjudicaría a una uva que se encuentra ya muy grande, y que podría verse afectada por enfermedades como la botrytis y acabar pudriéndose.

Las lluvias de la semana pasada no interfirieron para nada en la evolución de los viñedos y sirvieron para paliar el reseco del campo e, incluso, para refrescar la lluvia. Pero ahora «no nos interesa que llueva», solo disfrutar de temperaturas cálidas y noches frías, para que la uva acabe de madurar, se ponga en su punto y se comience la vendimia, que se completaría en un par de semanas, aproximadamente.

Las previsiones que maneja el Consejo Regulador hablan de una cosecha de 1 millón de kilos de uva, por debajo de los 1,3 millones que se consideran una cosehca «normal». Las heladas de primavera, que si bien no fueron excesivamente fuertes, vinieron a rematar en algunos casos a uno viñedos que sí habían soportado intensos hielos en temporadas anteriores. «A las cepas viejas les cuesta recuperarse» de estos envites, afirma la secretaria general.

Aún así, la uva de la DO Arlanza tendrá una calidad «excepcional», confirma, pues se ha desarrollado sin plagas ni enfermedades. «Ha sido un año muy sano en general». De ahí que «si el tiempo sigue acompañando y la maduración va aen su proceso normal, vamos a tener una buena cosecha», asegura Elisa Fernández Barbadillo, si bien recuerda que son solo previsiones y, en el campo, siempre se está pendiente del cielo.

La DO Arlanza se extiende por municipios de Burgos y Palencia, en zonas elevadas y de orografía compleja, que son las características que marcan la personalidad de los vinos. El 92% de la superfice de viñedos corresponde a tempranillo, con otras variedades minoritarias de tintos, como la garnacha, y en blanco con predominio del Albillo.

La mayor parte de los viticultores comenzarán a recoger en torno a los días 10, 11 y 12, si bien algunos arrancarán antes si así lo piden los viñedos. Pero también los hay más tardíos, productores y bodegueros que trabajan sus viñas de una manera experimental, que juegan con la vendimia para sacar productos especiales, en ediciones limitadas, recuerdan desde el Consejo Regulador.