El Arlanza ha subido de manera notable de nivel en Lerma. Ricardo Ordóñez | ICAL

La CHD mantiene el nivel de alerta en el Arlanza a su paso por Peral

Los avisos de la Confederación Hidrográfica del Duero se han reducido y, a última hora de la tarde del lunes, solo queda Peral con aviso naranja en toda Castilla y León. La ausencia de lluvias dará una «tregua» a la cuenca del Duero, sobresaturada de lluvias

Lunes, 9 de enero 2023, 15:35

Únicamente la estación de aforo del Arlanza en el municipio burgalés de Peral se mantiene en nivel de alerta por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Eso sí, la tendencia es estable, y se espera que la situación pueda volver a la normalidad ... en las próximas horas, dando así por concluido este episodio de avenidas, el primero en Castilla y León este 2023.

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En Peral de Arlanza, el río ha superado este lunes los 3 metros de altura y los 168 metros cúbicos por segundo, aunque la tendencia es estable y se espera que en las próximas horas bajen los niveles. Así lo indicaba por la mañana la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, quien espera una «tregua» en la cuenca del Duero pues las lluvias no volverán a hacer acto de presencia hasta el miércoles.

La semana ha empezado con varios ríos en alerta o alarma, y situación especialmente complicada en Salamanca, donde se han registrado inundaciones. En Burgos, el Arlanza ha estado en situación de alerta a la altura de Lerma, donde ha alcanzado los 2,46 metros de altura. Eso sí, el nivel ha ido bajado y, a última hora de la tarde, estaba por debajo de los 2 metros.

Barcones ha indicado que la evolución de los caudales en la cuenca del duero va a ir estabilizándose y el episodio de avenidas remitirá. La delegada del Gobierno ha indicado que la situación meteorológica «ha mejorado» y, actualmente, «no se registran precipitaciones en la cuenca del Duero salvo alguna local de escasa intensidad».

De hecho, Viginia Barcones ha avanzado que «no se esperan precipitaciones importantes hasta el próximo miércoles», lo que da «un par de días de tregua» para que «poco a poco, y a lo largo de las horas, se estabilicen los caudales y vayan remitiendo hacia valores más normales ante la llegada del próximo frente».

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