Alertan sobre un repunte del hurto del 'abrazo cariñoso' con seis denuncias en Burgos

En todas las presentadas en Burgos, la autora es una mujer que elige a personas de edad avanzada, a quienes aborda fingiendo conocerlas haciéndose pasar por trabajadora de una farmacia, de una residencia o una antigua vecina.

La denunciada utiliza cualquier excusa para saludar, acercarse y abrazar efusivamente a su víctima, mientras aprovecha para quitarle el colgante, reloj, anillo u otro efecto de valor que la víctima lleve puesta.

A continuación, la autora se marcha de forma apresurada, sin dar tiempo de reacción a la víctima, que poco después se da cuenta del engaño y de la sustracción de sus enseres.

Este tipo de hurtos suele incrementarse en esta época del año, en la que se usan prendas de ropa más ligeras, que dejan al descubierto brazos y cuello; con ello, los relojes, joyas o cualquier otro objeto de valor que queda a la vista se convierten en el objetivo de este tipo de delincuentes.

La autoridad policial avisa que durante la época de la pandemia, la población acostumbraba a guardar la distancia de seguridad, hecho que complicó esta modalidad delictiva, que ahora, con la relajación de esas medidas, vuelve a ponerse en práctica.

Por lo general, para llevar a cabo el hurto, la Policía Nacional explica que suele actuar una persona en solitario, aunque con la cobertura de una segunda, quien hace la espera en un vehículo para abandonar la zona rápidamente.

Los autores habitualmente forman parte de un grupo en el que se intercambian los roles a la hora de actuar y se desplazan por distintos núcleos de población para dificultar su identificación y las labores policiales.

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