
Viento, frío, lluvia y ahora nieve. La sucesión de borrascas que están golpeando la Península Ibérica en las últimas jornadas, que ya han provocado muchos problemas en numerosas zonas de Castilla y León, dará paso esta próxima madrugada a la nieve, que se asomará a Burgos.
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Así al menos lo indican las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que apuntan a posibles nevadas en varios puntos de la provincia, fundamentalmente al Sistema Ibérico y la Meseta, esto es, en buena parte de Burgos.
En principio, se espera que esta próxima madrugada se registren acumulaciones de entre dos y cinco centímetros de nieve en esas dos zonas de la provincia en cotas por encima de los 900 metros, motivo por el que la Aemet ha activado el aviso amarillo.
Un aviso que ha recogido la delegación del Gobierno, que hoy decidía activar la fase de alerta por nevadas del protocolo de coordinación de actuaciones ante situaciones meteorológicas extremas que puedan afectar a la red de carreteras del Estado. La alerta se activará esta próxima medianoche y se prolongará, en principio, hasta las 10 de la mañana del lunes.
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