Acordarse de Santa Bárbara

La llegada encadenada de las borrascas 'Elsa' y 'Fabien' ha puesto en jaque a buena parte de la geografía española, y Burgos no ha sido una excepción. Ríos desbordados, carreteras cortadas y vientos de más de 100 kilómetros por hora han sido los protagonistas de unas jornadas en las que la labor de los cuerpos de seguridad y emergencia, esa tantas veces ignorada o incluso mancillada en el día a día, se ha multiplicado.

Según los datos de Protección Civil, sólo en la provincia de Burgos se han llevado a cabo 286 intervenciones desde el inicio de las alertas. 286 intervenciones realizadas por hombres y mujeres que siempre están ahí cuando se les necesita. Hombres y mujeres que tienen nombres y apellidos, aunque se mantengan casi siempre en el anonimato. A todos ellos: gracias.

No podemos escapar de las inclemencias meteorológicas, pero sí podemos contar con su tesón y dedicación, como prueba el hecho de que en momentos de dificultad se implementen los turnos y se multipliquen los ofrecimientos de ayuda. Es en esos momentos cuando uno se siente más conectado con los suyos.

Sin embargo, bien haríamos todos en recordar que todos esos equipos de emergencia no viven del aire. Ni siquiera del agradecimiento por el trabajo bien hecho. Viven del erario público. Muchos, de hecho, son funcionarios, ese colectivo tantas veces acusado de las mayores ignominias.

Y bien harían las administraciones en no olvidar que cuentan entre sus plantillas con gente capaz de jugarse el tipo por los demás y que la inversión en prevención, limpieza de cauces y montes, construcción de presas y mantenimiento de infraestructuras es la mejor inversión.