El uso, el desgaste, el fallecimiento del titular o el simple desinterés pueden hacer que los propietarios de un arma quieran deshacerse de ella. Y de eso también se encarga la Guardia Civil, que cada año destruye centenares de armas en la provincia de Burgos, ... fundamentalmente escopetas y rifles de caza, aunque a veces es necesario destruir otro tipo de armamento.
Publicidad
Noticia relacionada
Gabriel de la Iglesia
De hecho, desde el pasado 2022, todas las armas retiradas han de ser obligatoriamente destruidas. Hasta entonces, la propia Guardia Civil organizaba subastas periódicas en las que se vendían al menos alguna de las piezas intervenidas en los meses anteriores.
Sin embargo, la entrada en vigor de una modificación legislativa ha acabado definitivamente con las subastas en España, y en noviembre de 2021 se celebró la última en Burgos, con cerca de un millar de armas. Desde entones, todas y cada una de las armas depositadas en las instalaciones de la Intervención deben ser destruidas.
Y no son pocas. La última vez que la Guardia Civil cargó el camión con destino a la fundición transportó 384 armas. Antes, en 2022, cuando entró en vigor el cambio de normativa, se destruyeron en Burgos nada más y nada menos que 1.460 armas, la mayor cifra de los últimos años -en 2021 no se destruyó ninguna-. En total, desde 2018 se han fundido 4.120 armas intervenidas en la provincia de Burgos.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.