218 pasajeros del Alvia Barcelona-Salamanca se quedan tirados al sol en Santa Olalla de Bureba

En la llamada se solicitaba colaboración para hacer llegar agua a los 218 pasajeros del convoy que estaban sufriendo las altas temperaturas. Los trabajadores de Renfe han sido los primeros en proporcionar agua a los viajeros, pero hasta el apeadero de Santa Olalla de Bureba se han desplazado la Guardia Civil y los Bomberos de Briviesca.

Han sido los bomberos lo que han llevado cajas de botellas de agua para sofocar las altas temperaturas que se estaban produciendo en esos momentos en el tren.

A las 17:38 la Guardia Civil ha informado de que 100 de esos pasajeros ya habían continuado destino en otro tren, otros 15 han seguido camino en un segundo tren, mientras que el resto del pasaje ha llegado a su destino final en autobuses o coches particulares.

Durante el cambio de vehículos en Santa Olalla de la Bureba para que los pasajeros pudiesen continuar con su viaje se ha producido un pequeño percance que ha dejado un herido leve. Se trata de un varón de 29 años que ha sufrido un corte en una de sus rodillas con una arqueta de la estación.

La Guardia Civil ha sido la primera en prestarle ayuda realizando un vendaje en la rodilla y solicitando una ambulancia para que el herido fuese asistido por sanitarios. Sin embargo, el propio maquinista del tren averiado ha llamado al 1-1-2 a las 19:22 para anular la ambulancia pues el herido ha decidido continuar con el resto de pasajeros en autobús hasta Valladolid y recibir en la capital vallisoletana asistencia médica si fuese necesaria.