Burgos afronta un 2019 marcado por las elecciones y las infraestructuras

Burgos cierra un año plagado de noticias. Algunas buenas; otras malas; algunas, incluso, trágicas. Pero la actualidad informativa no cesará a partir del 1 de enero, ni mucho menos, sobre todo teniendo en cuenta que Burgos está a las puertas de comenzar un año que se antoja clave en diferentes ámbitos, empezando por el político.

Y es que, 2019 es año electoral y, como viene siendo habitual, esa circunstancia condicionará al extremo la actividad en la provincia. Una provincia en la que el PP intentará reconquistar el terreno perdido en los anteriores comicios locales en muchos de los principales municipios. Sin duda, el gran foco de atracción será de nuevo la capital provincial, donde los 'populares' intentarán recuperar la mayoría absoluta que perdieron hace cuatro años ante la irrupción de Imagina Burgos y Ciudadanos. Para ello, el PP ha vuelto a apostar por Javier Lacalle como cabeza de lista, después de que las direcciones regional y nacional del partido consideraran que era la mejor opción en detrimento de otros posibles candidatos.

En una tesitura similar se encuentra el PSOE, cuyo candidato, Daniel de la Rosa, aspira a emular a Ángel Olivares, que hace justo veinte años se convirtió en el primer (y único) alcalde socialista de la historia democrática de la capital burgalesa.

Algo más habrá que esperar para conocer el nombre de los cabezas de lista del resto de formaciones en la carrera electoral del Ayuntamiento de Burgos.

Por su parte, en el resto de grandes municipios se prevé también una tensa pugna en la que el PSOE y el PP no serán las únicas piezas del rompecabezas. No en vano, todo hace indicar que las nuevas fuerzas políticas que llegaron en 2015 lo hicieron para quedarse. Es más, a la vista de las últimas tendencias demoscópicas, parece que aún aparecerán otras fichas en el tablero, como VOX, lo que sin duda derivará en unos meses de máximo debate político y preelectoral.

Más allá de la política, la provincia también afronta un 2019 plagado de retos en distintos frentes, como las infraestructuras. Así, a los proyectos que puedan ir desarrollándose en torno al corredor viario Burgos-Miranda, el gran protagonismo recaerá sobre el Ave. Y es que, 2019 debería ser –al menos así se ha comprometido desde el Gobierno y Adif– el año en el que concluyan, al fin, las obras de construcción de la línea de Alta Velocidad entre Venta de Baños y Burgos.

De hecho, las previsiones apuntan a mediados de año como fecha final de unos trabajos que acumulan ya innumerables retrasos. Los últimos, derivados de los errores detectados en el hormigonado del viaducto de Frandovínez y del hundimiento de la plataforma en la zona de Palenzuela, ya están en vías de solución y, una vez culminados los trabajos necesarios, la ejecución de las obras podrá darse por concluida. Eso sí, aún faltarán varios meses para que el primer tren de Alta Velocidad entre en la estación Rosa de Lima procedente de Valladolid. No en vano, tras la conclusión de las obras será necesario el desarrollo de las correspondientes pruebas de circulación, que retrasarán la entrada en servicio de la línea hasta 2020. Al menos ese es el último pronóstico. Y hay que recordar que hasta ahora han ido fallando todos.

También en 2019 está prevista la conclusión definitiva de la presa de Castrovido, una infraestructura cuyo diseño y construcción se ha prolongado durante décadas pero que en los últimos años ha recibido el impulso definitivo. De hecho, la inmensa mayoría de los trabajos contemplados en el faraónico proyecto ya están culminados, si bien, la presa no estará plenamente operativa hasta que concluyan las pruebas de resistencia, se complete el llenado y las obras de la presa de cola y se pongan en marcha todos los equipos complementarios, algo que no ocurrirá hasta 2020.

Paralelamente, durante el año que viene deberían producirse avances en otras grandes infraestructuras comprometidas, planificadas y proyectadas tiempo atrás, pero cuya conclusión se antoja todavía lejana, como la línea de AVE entre Burgos y Vitoria, el tramo burgalés de la A-12, la A-73, la A-11 o el desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña, que debería comenzar en el segundo semestre del año, y que debería venir acompañado de medidas de reindustrialización de su zona de influencia. En este saco también entran otros proyectos de menor cuantía económica, pero sobre los que se viene hablando, y mucho, en los últimos años, como la rehabilitación del Hospital de la Concepción y la ampliación del Museo de Burgos, ambos circunscritos a la capital provincial.

Tras adjudicarse las obras del nuevo centro de salud García Lorca, de la capital, por 4,5 millones de euros, parece que el 2019 podría ser el año en el que comiencen unos trabajos que se llevan esperando décadas. El actual centro de salud se encuentra en un bajo de la calle Federico García Lorca que no cumple con las necesidades para atender a unos 20.000 vecinos. El plazo de ejecución de este proeyecto es de 18 meses y el nuevo edificio, que si se cumplen los plazos debería concluirse a finales de 2020, estará ubicado en una parcela de más de 5.000 metros cuadrados en la avenida de la Constitución.

Otro centro de salud que lleva años esperando ser sustituido por una nuevo inmueble es el de Salas de los Infantes. En noviembre de 2018 la Junta de Castilla y León formalizó la contratación de las obras de construcción del nuevo centro de salud de Salas de los Infantes, cuyo plazo de ejecución está fijado también en 18 meses y cuenta con un presupuesto de 2,26 millones. Está previsto que los trabajos comiencen en breves.

En Salas de los Infantes también hay otro proyecto que espera, desde hace años, que la Junta le haga caso. Se trata del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, con restos paleontológicos muy importantes a nivel mundial que no se pueden mostrar por falta de espacio, el almacén está saturado y el restaurador no tiene apenas espacio para trabajar. Desde hace años el Ayuntamiento y la dirección del Museo exigen un edificio nuevo, acorde con la importancia de los tesoros que guarda. Los esfuerzos han sido inútiles. La pelota descansa ahora en el tejado de la Junta. El Ayuntamiento le ofreció a la institución provincial una parcela municipal para construir el nuevo espacio museístico pero a la Junta parece no gustarle.

Mención aparte se merecen otros, cuyo desarrollo todavía sigue siendo una incógnita. Ese es el caso de la reapertura total de la línea férrea directa entre Madrid y Burgos por Aranda de Duero, un proyecto que continúa bloqueado a pesar de la constante presión social, empresarial y política, que no ha hecho sino incrementarse en los últimos meses.

La Junta de Castilla y León, las diócesis y el Ayuntamiento de Lerma han comenzado a perfilar la edición que abrirá, a partir de la próxima primavera, 'Las Edades del Hombre' en la villa ducal de Lerma con el lema de 'Angeli'.

En esta edición, al igual que las precedentes, se pretende que los seis meses de apertura sirvan para la proyección y dinamización económica y social de la comarca lermeña. En este caso, la promoción se centrará en una ruta turística vinculada a la Denominación de Origen Vinos del Arlanza, creada en 2007, formada por 24 bodegas y heredera de una tradición documentada en el siglo X.

En definitiva, se prevé un 2019 intenso, plagado de noticias. Y BURGOSconecta estará ahí para contarlas.

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