¿Alguien que no conozca Casa Pancho?

En pleno centro de Burgos, en la histórica Calle San Lorenzo, se encuentra uno de los establecimientos gastronómicos más representativos de la ciudad: Casa Pancho. Fundado en 1958, este restaurante se ha consolidado a lo largo de las décadas como un referente de la cocina tradicional burgalesa, siendo un lugar de encuentro imprescindible para los amantes de la buena mesa.

Casa Pancho, conocido por todos como «El Pancho», es reconocido por ofrecer una carta amplia y variada, que destaca por la calidad de sus productos y la autenticidad de sus preparaciones. En su menú, uno de los platos más emblemáticos es, sin duda, el lechazo de Burgos, una de las joyas culinarias de la región. Cocinado con esmero y siguiendo las recetas tradicionales, el lechazo, cautiva a quien lo prueba o repite, es un placer degustar un sabor auténtico y profundamente ligado a la tierra.

Además del lechazo, la carta de Casa Pancho ofrece una amplia selección de platos que reflejan la esencia de la cocina castellana. La variedad de raciones y tapas es otro de los puntos fuertes del restaurante. Desde las clásicas croquetas caseras hasta la excelente selección de embutidos ibéricos, además todos los miércoles y jueves a mediodía podrás comer su excelente «Olla Podrida», un plato tradicional que combina carnes, verduras y legumbres cocidas a fuego lento, unión de toda la tradición e historia de la gastronomía castellana.

Casa Pancho ofrece diversos menús, adaptados a diferentes ocasiones y presupuestos, permitiendo a sus comensales disfrutar de una experiencia completa, una comida familiar, una celebración especial o una cena más informal con amigos. Su carta se complementa con una impresionante bodega, que cuenta con cientos de referencias tanto nacionales como internacionales.

Lo que distingue a Casa Pancho no solo es la calidad de su comida, sino también la calidez de su servicio, siempre atento y cercano. Esto, sumado a su ambiente acogedor y su ubicación privilegiada, convierte a este restaurante en un lugar perfecto para disfrutar de una comida que, más que un simple acto de comer, se convierte en una verdadera celebración de la gastronomía castellana.

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Si lo que quieres es un tapeo informal, te recomendamos su 'cojonudo' y 'cojonuda' cuyos ingredientes son una tosta con morcilla o chorizo, huevo de codorniz y pimiento. Completamente indispensable comer si va a «El Pancho» o elegir entre su multitud de pinchos, hechos en el día, solo verlos ya es todo un espectáculo… ¡imagínate probarlos!

Casa Pancho es una visita obligada para quienes deseen disfrutar de la esencia de Burgos a través de su cocina tradicional. Con más de seis décadas de historia, sigue siendo un lugar que respira autenticidad y buen hacer, sobre todo el de su cocina.