Borrar
Moscú.
Un gélido paseo por las capitales europeas más frías

Un gélido paseo por las capitales europeas más frías

El frío asola el este y norte de Europa en época invernal, condicionando la vida de sus vecinos y también, las visitas de los turistas

álvaro Romero

Jueves, 20 de diciembre 2018, 11:58

La llegada del invierno al continente europeo condiciona el día a día de sus vecinos, alterando la rutina e invirtiendo más tiempo a cobijo, especialmente en países del norte y este de Europa, donde esa época del año puede ser realmente dura. El mínimo histórico ... registrado corresponde a Rusia, cuando en una de sus comarcas se dieron 58 grados negativos. Faltó poco para doblar la temperatura más baja jamás registrada en España, 30 grados bajo cero en la provincia de Teruel.

Tallin la capital de Estonia

Una ciudad de cuento de hadas, así se podría definir Tallin, la capital de Estonia. Se levanta a orillas del Báltico y recibe cada año millones de visitantes, muchos de ellos llegados a través de cruceros. Tan hermosa como gélida en meses invernales, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.

Tallin es una de las urbes más sorprendentes de Europa, el centro histórico o Ciudad Vieja es la mayor de sus atracciones pues se conserva casi intacta desde época medieval. Contemplar los tejados y suelos repletos de nieve es una forma preciosa de descubrir sus encantos. Además, en Navidad se instala un precioso mercadillo formado por casetas de madera donde se pueden encontrar productos típicos, artesanía y gastronomía tradicional, todo ello entre un ambiente encantador y calles llenas de luz y color.

Oslo, la capital de Noruega

La metrópoli noruega de Oslo se consolida como la capital y ciudad más importante de este próspero país nórdico. Allí los inviernos son especialmente duros y es frecuente que inmensos mantos de nieve tapen las calles contribuyendo a fabricar estampas de película. Enclavada a los pies de un fiordo el espectacular, ofrece un entorno mágico y naturaleza en estado puro.

Se caracteriza por ofrecer el mejor nivel de vida de toda Europa, siendo un lugar lleno de contrastes y repleto de actividades donde aburrirse resulta imposible. Las temperaturas en periodo invernal pueden bajar, incluso, de los 35 grados negativos. La mejor manera de entrar en calor es degustar su magnífica gastronomía donde destacan los productos de la zona como el salmón, el arce, la ballena o el reno. Su situación, a orillas del Mar del Norte y su extensa historia completan el atractivo de Oslo.

Kiev, la capital de Ucrania

A orillas del río Dniéper se levanta una de las capitales europeas más desconocidas para los turistas y a su vez, de las más fascinantes. Visitarla en invierno es adentrarse en rincones realmente gélidos, que contrastan con sus cálidos veranos. La silueta que dibuja Kiev muestra todos sus encantos, dejando ver las numerosas cúpulas doradas que parecen acariciar el cielo de Ucrania, símbolo de identidad de la urbe.

La importancia actual de Kiev en el este del viejo continente se ha ido labrando siglo a siglo a través de la historia, pasando por etapas de esplendor y otras más oscuras. La mejor manera de sacudirse el frío es adentrarse en sus estaciones del metro, que se caracteriza por ser uno de los más profundos del mundo, pues las interminables escaleras mecánicas bajan, en ocasiones, más de 100 metros bajo tierra.

Moscú, capital de Rusia

La capital más fría de todo el viejo continente es, sin duda, Moscú. Además, es considerada como la ciudad más importante del país, ostentando el peso político, económico, cultural y científico. Ubicada a orillas del río Moscova, sus calles y rincones hacen retroceder en el tiempo y viajar a épocas zaristas y comunistas a través de sus museos y edificios más representativos. El peso histórico es un argumento básico para visitar Moscú.

La nieve es parte del decorado, un bello adorno para la imponente Plaza Roja, la iglesia de San Basilio o el famoso Kremlin. Como pasa en Kiev, de nuevo el metro toma protagonismo, bajo tierra, huyendo del frío, sus estaciones son puro arte, inmaculados ejemplos de arquitectura monumental. Existen tours para visitar las mejores y descubrir las maravillas que esconde la capital rusa a decenas de metros de profundidad.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta Un gélido paseo por las capitales europeas más frías