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Ojo Guareña es sin duda la joya de la corona. ADRIÁN VÁZQUEZ
Un viaje bajo tierra por la provincia de Burgos

Un viaje bajo tierra por la provincia de Burgos

Burgos esconde rutas subterráneas que incluyen, desde algunas de las cuevas naturales más importantes del mundo, a las canteras donde se extrajo el sillar de la catedral o el material de construcción del Titanic

Miércoles, 8 de junio 2022, 07:10

La provincia de Burgos esconde rutas subterráneas que incluyen, desde algunas de las cuevas naturales más importantes del mundo, a las canteras donde se extrajo el sillar de la catedral o el material de construcción del Titanic. Y todo ello, sin salir del territorio burgalés.

Un peculiar viaje bajo tierra en el subsuelo de la provincia de Burgos, que está lleno de ubicaciones insospechadas en donde disfrutar de una experiencia de viaje diferente, con cuevas naturales y minas y canteras únicas en Europa y la península ibérica.

Cueva Palomera: uno de los sistemas cavernarios más grandes de España

Hablar de Ojo Guareña es hacerlo, no sólo de uno de los complejos kársticos más grandes de la península ibérica y del mundo, sino también de un monumento natural por su riqueza geológica, hidrográfica, morfológica y científica.

La Cueva Palomera forma parte de la red principal de galerías subterráneas del Complejo Kárstico de Ojo Guareña. En total, 110 kilómetros de galerías y cavidades, distribuidas en seis niveles, siendo el cuarto en el que se inicia la visita.

Cueva de Fuentemolinos: una de las mayores en su género en todo el mundo

Se trata de una de las cuevas más importantes del mundo en conglomerado calizo. Un título de pro que, traducido a palabras, la distingue como un tesoro espeleológico único a nivel planetario.

Es de una gran rareza geológica. La particularidad principal de la Cueva de Fuentemolinos es que se formó sobre una masa de conglomerados calcáreos que se depositaron hace unos 35 millones de años y que se caracterizan por la redondez de los cantos. Esta enorme singularidad, junto a sus más de 4 kilómetros de desarrollo, la sitúan entre las mayores cuevas del mundo en su género.

El recorrido de la cueva sigue una corriente de agua subterránea que ha horadado la cavidad en tres niveles, con gran profusión de formaciones rocosas, estalagmitas, estalactitas, columnas, gours, banderas, coladas y excéntricas. Se localiza en Puras de Villafranca, una bonita localidad de montaña del municipio burgalés de Belorado, donde se encuentra también la siguiente parada de este particular viaje subterráneo: las minas de manganeso.

La mina de manganeso más antigua de España y de donde salió el material del Titanic

La provincia de Burgos cuenta con la mina de manganeso más antigua de España y el único complejo de estas características en la actualidad. En Puras de Villafranca, localidad de montaña y núcleo de explotación de manganeso durante casi 150 años (de 1844 hasta 1968). También uno de los más importantes en su época: España fue uno de los principales países exportadores de este mineral a comienzos del siglo XX y de aquí saldría el material con el que se construyeron numerosos barcos de aquel entonces, entre ellos el Titanic.

El complejo minero de Puras de Villafranca estuvo en activo hasta 1968. Visitarlo en la actualidad permite vivir en primera persona la experiencia minera del siglo XIX: descubrir la labor de los mineros, sus herramientas, las infraestructuras y los procesos industriales, desde los lavaderos del mineral a la turbina que generaba la electricidad, pasando por las oficinas… así como los usos del mineral extraído.

La experiencia es tan auténtica como que son las minas originales (no se trata de una reproducción) y es posible adentrarse en dos de las minas reales: la «Mina Pura» y la «Mina El Comienzo». Además, en la zona se han restaurado varios edificios, que, junto con la experiencia museística, permiten un viaje en el tiempo a la mina más antigua de España.

Las minas de Atapuerca y el único museo subterráneo de minerales de Europa

Y de una mina a otra. Esta vez las minas de hierro que esconde la Sierra de Atapuerca para realizar un viaje en el tiempo con la naturaleza y las tradiciones como compañía. Estamos en 1908 y «Mina Esperanza», en la localidad de Olmos de Atapuerca, echa a andar, si bien no es hasta mediados del siglo XX cuando la actividad es notable en un total de 290 hectáreas de terreno en los que diariamente los antiguos mineros bajaban al fondo de la tierra.

Y así hasta que, en 1973, la falta de rentabilidad de las explotaciones derivada del elevado coste del transporte obligó a cerrarlas. Aquel duro viaje diario del que fue testigo «Mina Esperanza» durante casi setenta años hoy en día se puede emular, gracias a más de 200 metros visitables de galerías subterráneas que, a la luz del queroseno, permiten recordar su aspecto y revivir una aproximación a cómo se desarrollaban las tareas en este escenario a semi oscuras, plagado de laberínticos recovecos, vagonetas y raíles originales.

Aquí incluso el visitante tiene la posibilidad de picar el mineral y transportarlo por las vías. A través de las galerías se alcanza la gran Caverna de distribución, donde se aloja el único museo subterráneo de minerales de Europa. La salida al exterior se hace por el antiguo pozo de ventilación, desde 30 metros de profundidad y, una vez en el exterior, el visitante puede ver las explotaciones a cielo abierto.

Los orígenes de la Catedral de Burgos

A 25 kilómetros de Burgos, en las profundidades de los montes de Cubillo del Campo, un laberinto de galerías y salas conforman el conjunto monumental «Patrimonio de la Luz», un lugar inesperado en las entrañas de la tierra. Allí, hace 100 millones de años, se formó una preciada y blanca caliza que se convertiría en piedra angular y seña de identidad de algunos de los monumentos más importantes y conocidos de la provincia.

Como la Catedral de Burgos, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, pero también el castillo y las murallas de la capital, su arco de Santa María y la popular Casa del Cordón, así como un sinfín de conventos, palacios blasonados y casas solariegas que se extienden por la provincia de Burgos y no sólo ella. Descender a las profundidades de la tierra, al mismo lugar donde hace ochocientos años los canteros extrajeron la joya que era y sigue siendo aquella piedra clara, es hoy una experiencia de viaje muy singular. El visitante puede adentrarse en dos de las galerías abiertas al público general: las denominadas «La Catedral» y «El Pozo».

Los últimos estudios realizados apuntarían a que la extracción en la cantera dataría por lo menos de la etapa romana…Para completar la experiencia de viaje, también es posible realizar rutas de senderismo y BTT, que permiten descubrir el privilegiado entorno verde y rocoso del lugar, así como visitar algunos de los pueblos más bonitos de la provincia, de gran patrimonio histórico y arquitectónico, sitos en las inmediaciones.

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