Nevadas para un fin de semana de récord en Cataluña

La Molina, Vall de Nuria, Vallter 2000, Espot y Port Ainé aguardan con emoción un fin de semana especial, que se vivirá por todo lo alto. Los espesores, que llegan a los tres metros en los mejores casos, son uno de los mejores indicadores para los esquiadores, y en las pistas catalanas no decepcionan a nadie.

El mejor caso, o el más extremo, según se mire, es el de las áreas más altas de La Molina, que experimentaron precipitaciones tan copiosas o más que en el resto del país. Sus cifras, con el oro blanco situado entre los 180 y los 300 centímetros han sorprendido antes de la llegada de unas jornadas en las que aparece con 58 pistas disponibles y más de 55 kilómetros esquiables.

Para el Pallars Sobirá, este inicio de febrero es una auténtica fiesta. Tanto Port Ainé como Espot viven días de vino y rosas justo cuando llega el Carnaval. Con las celebraciones a la vuelta de la esquina, las nevadas se han convertido en las agradables protagonistas. Y es que ninguna de ellas -acumulan más de dos metros de nieve- habían vivido algo similar en los últimos tiempos. No hay más que remontarse al 2017, cuando a estas alturas de temporada superaban, por poco, los 90 centímetros. Ahora, con 25 kilómetros cada una, afrontan un mes realmente bueno.

Como bueno es en el resto, aunque nunca en Vall de Nuria se había visto algo similar. No hay ni un solo tramo que no se encuentre disponible para el público -sus 11 pistas están abiertas-, donde esquiar o practicar snowboard es un auténtico placer. Los datos, sin duda, ayudan a que sea un destino mucho más apetecible de cara a mediados de un curso que nos está dejando gratas sorpresas y que promete seguir haciéndolo. Al menos, de momento.