Masella afronta su particular recta final

Desde hace semanas ya no queda nadie más, y los esquiadores, que en los últimos años ya se han acostumbrado a disfrutar de sus pistas durante muy largos periodos de tiempo, podrán despedirse de la mejor forma posible.

Lo harán en una jornada festiva, la del primero de mayo, en la que todo aquel usuario con abono de temporada podrá invitar a un amigo para deslizarse por sus pistas -hay que recordar que el horario de apertura es de 9 a 15 horas-. Aunque antes habrá un largo fin de semana en el que los eventos tocan también a su fin y donde aún esperan muchas sorpresas sobre uno de los dominios de moda.

Quizás la mejor será la extensión esquiable que presenta, con unas previsiones más que interesantes. Ya atractivo empezaba un viernes en el que las 38 pistas disponibles acumulaban hasta 240 centímetros en las cotas más altas de una estación cuya orientación ayuda, y mucho, al buen mantenimiento del oro blanco durante todo el curso.

Será la última cita en la que disfrutar en el 50 aniversario de un centro que lo ha celebrado, a lo grande, en diferentes eventos. Fiestas especiales, todas ellas, que han acogido a un buen número de asistentes. Tras haber vivido grandes momentos, es el turno de comenzar a despedir el que ha sido, también para Masella, un curso excelente, y hacer balance. El descanso será más que merecido.