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JUANJO GONZALO
MADRID
Jueves, 14 de diciembre 2017, 16:13
Cuando la noche cae, las luces se encienden y todo se vuelve de color blanco en un espectáculo al alcance de unos cuantos. Cada invierno, las pistas se llenan de adeptos siempre dispuestos a disfrutar de algo diferente aunque realmente original, de una de las ... actividades que en cualquier estación sería muy bien recibida pero que se encuentra en muy pocas.
Concretamente, de tres, pues Masella, Sierra Nevada y Grandvalira son las afortunadas de ponerlo en marcha cada semana, conseguido que su éxito se repita temporada tras temporada. Y es que el esquí nocturno no deja de crecer, es una de esas modalidades tan especiales para los jóvenes como divertida para muchas familias que no dudan en probarlo.
Se trata de otra manera de vivir el Apres Ski de los jueves y los sábados y que para muchos se ha convertido en una verdadera religión. Una suerte que en Sierra Nevada fueron los primeros en tener gracias a la luz artificial colocada en la pista del Río, entre las zonas de Borreguiles y Pradollano. Desde su inauguración, se han mejorado notablemente las condiciones que se presentan -su desnivel de 600 metros y los 3,3 kilómetros ofrecidos son míticos en Granada- y se cuenta, además de la pista Maribel, con la que se añaden 2,5 kilómetros más.
Un total de 5800 metros iluminados para disfrutar cada jueves y sábado que de cara a las fechas navideñas es muy probable que se encuentre funcionando. De hecho, se espera comenzar la temporada este próximo fin de semana siempre que las condiciones lo permitan.
Aunque su implantación es mucho más reciente, Masella ofrece una superficie notablemente más grande. Son 13 las pistas que se iluminan cada semana, y esta temporada lo hicieron por primera vez el pasado sábado, en las cotas bajas y medias del dominio a partir de las 18:30 y hasta tres horas más tarde. En la capital del esquí nocturno de los Pirineos, una vez finalizada la actividad, es posible disfrutar de la gastronomía de montaña en el restaurante Pla de Masella con platos típicos de la zona
También Andorra hace unos años se ha apuntado a este moda. Como no podía ser de otra forma, la estación más grande del Principado, Grandvalira, es la afortunada, que sitúa el itinerario en el sector Pas de la Casa. Un área esquiable dirigida a todos los públicos y que da la opción de finalizar la jornada degustando una taza de chocolate caliente.
El Sunset Park Peretol, situado en Grau Roig, que es donde los amantes del freestyle se dan cita, también cuenta con la luz artificial. Los giros, saltos y deslizamientos están garantizados en unos asistentes que suelen tener buen nivel.
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