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Fotograma de ''Yakuza: Like a Dragon'. RC
'Yakuza: Like a Dragon': efecto gaseosa

'Yakuza: Like a Dragon': efecto gaseosa

Otro 'hit' de las consolas se convierte en una serie de imagen real, inspirándose en un material original que traiciona por momentos. Un estupendo inicio queda marcado por un desenlace apresurado

Miércoles, 20 de noviembre 2024, 20:04

Las producciones asiáticas inundan los menús de las plataformas en streaming, muchas veces sin el protagonismo que merecen. 'Yakuza: Like a Dragon', producción japonesa basada en el conocido videojuego, ha visto la luz en Prime Video casi de tapadillo, a pesar de su posible tirón viniendo de donde viene. Adaptaciones de éxito como 'Fallout' o 'The Last of Us' han dejado claro que es posible realizar buenas traslaciones de los píxeles a la imagen real, aunque el lanzamiento que nos ocupa, una miniserie de tan solo seis capítulos estrenados en dos tandas, se desmarca del material de partida y reinterpreta su esencia, un hecho que ha desmotivado al grueso de los seguidores de la franquicia electrónica. El resultado no es terrible, más bien todo lo contrario, es bastante digno, sobre todo los primeros episodios, pero puede entenderse como una traición al título multiventas de Sega para Playstation, con un desenlace atropellado que apunta a que algo pudo ocurrir durante la gestación del proyecto y se precipitaron los acontecimientos de cara a su conclusión.

'Yakuza: Like a Dragon' transcurre en dos tiempos, 1995 y 2005. La historia salta de un año a otro con cierta fluidez, pero no esquiva del todo cierta confusión narrativa. Vamos descubriendo qué ha cambiado durante una década entre ambas fechas. Los protagonistas, cuatro huérfanos acogidos por un misterioso padre adoptivo, sufren mil penurias tras cometer un genial robo con la mafia japonesa como víctima. El ingenioso atraco sale bien, hasta que los matones pillan al cuarteto de ladrones a posteriori, sin demasiado esfuerzo, cuando cuentan los billetes del botín en su casa. La fraternal relación entre los hermanastros va cambiando a medida que se van adentrando en los bajos fondos. El mayor vende su alma a un poderoso gángster para salvar el pellejo de los suyos, pero todos acaban absorbidos por el crimen organizado con terribles consecuencias. Los colegas de la infancia se protegen entre ellos y crecen unidos hasta que la realidad les devora en un escenario donde el honor y la justicia chocan cuando entran en juego la traición y la lealtad. El suspense y el drama conviven en armonía con las esperadas escenas de acción, donde priman las peleas cuerpo a cuerpo. La lucha por el poder entre clanes es la base del festejo, irregular en su evolución, desembarcando en un clímax algo desaliñado tras perfilar los roles con mimo y desentrañar los problemas y relaciones entre ellos, especialmente la fractura de los lazos afectivos.

La franquicia 'Yakuza', de Ryu Ga Gotoku Studio, rebautizada como 'Like a Dragon' en su desarrollo con múltiples entregas y spin-offs, inició su andadura para Playstation 2 en diciembre de 2005, impulsada por el diseñador de videojuegos Toshihiro Nagoshi, obsesionado con crear un producto que explorase el atractivo mundo de la mafia japonesa. Uno de sus emblemáticos personajes es Kazuma Kiryu, figura principal del estreno de Prime Video, el hermano mayor de la familia protagonista, interpretado en el live action por Ryoma Takeuchi ('Pokemon: Detective Picachu'). El argumento tiene lugar en las calles de Kamurocho, una ciudad inventada que no oculta su inspiración en el distrito de Kabukichō en Tokio. El violento videojuego caló en el mercado español a partir de 2015, con la salida al mercado de una suerte de precuela, 'Yakuza 0', que enganchó a nuevas audiencias gracias a su adaptación al público occidental. El gamer entregado frente a la pantalla, con el mando entre las manos, se ha encontrado en 'Yakuza: Like a Dragon', la versión audiovisual, con un guion original que recoge algunos personajes e ideas del videojuego pero se explaya por otros cauces, una decisión que ha restado interés a la serie en carne y hueso entre los fans más acérrimos de la materia prima.

Si, como espectador, dejamos a un lado el videojuego, 'Yakuza: Like a Dragon' entretiene pero se antoja deslavazada a partir de su ecuador. El retrato de los personajes empieza con fuerza, pero el interés se va desvaneciendo a medida que avanzan los capítulos hasta una esperada explosión final que no llama especialmente la atención. El salto de las consolas a Prime Video es arriesgado, al optar por no ser extremadamente fiel al videojuego -cambian las motivaciones de los personajes, se prescinde de lo acontecido en 'Yakuza 0'...), una maniobra que ha funcionado en otras adaptaciones pero aquí no termina de despegar. Sus tres primeras entregas mantienen un notable nivel, razón más que suficiente para su degustación, pero el sabor pierde potencial debido a algunas decisiones de escritura algo previsibles. La producción coreana 'Gangnam, Bajos fondos' se ha estrenado también estos días, en Disney+, con la mafia y sus tejemanejes como reclamo. Transmite, por contra, una energía más eficaz, con secuencias de violencia más contundentes y un sentido del drama más oscuro. Los personajes realmente importan, una virtud en desuso que no está clara en 'Yakuza: Like a Dragon'.

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