«Toleramos mucha violencia en el seno de la pareja»

«Igual no te apetece, pero bueno, ¿vas a meter en la cárcel a todos los hombres de 60 años?», se escucha en 'Querer' en boca de una mujer. Una disculpa que ya no le sirve a la protagonista, que ha denunciado en la comisaría de la Ertzaintza a su marido, con el que lleva treinta años casada, por violación continuada. Viven en un pisazo de la Gran Vía y tienen dos hijos adultos. Son la perfecta familia burguesa bilbaína.

Ella (Nagore Aranburu) se apellida Torres y nació en la obrera Zorroza; él (Pedro Casablanc) es de familia bien de toda la vida, los Gorosmendi. Nunca le ha levantado la mano, pero tampoco le ha dado un orgasmo. Alauda Ruiz de Azúa (Barakaldo, 1978) aborda sin efectismos ni subrayados cuestiones como el consentimiento, la masculinidad tóxica y las herencias familiares en la serie del año. El primer episodio de 'Querer' estará el 17 de octubre disponible en Movistar Plus y los tres restantes, de 50 minutos, se estrenarán cada jueves en semanas posteriores.

La ganadora de tres Goyas por 'Cinco lobitos' dota de ritmo de thriller a un drama familiar en el que la figura de los dos hijos (Iván Pellicer y Miguel Bernardeau) es esencial. 'Querer' carece de flashbacks para entender cómo ha sido la convivencia de esta pareja y el juicio se ventila rápido. Porque lo importante es entender qué lleva a una mujer a denunciar a su marido por violación. Alauda Ruiz de Azúa y Nagore Aranburu, la gran actriz de 'Loreak' y 'Patria', charlan sobre una serie que plantea conflictos morales apasionantes.

–Habrá mujeres que vean la serie y piensen que ellas también han sido objeto de violencia sexual dentro de su matrimonio.

–Alauda: ¿Por qué no? Podría pasar. Al final, las historias te descubren otras maneras de nombrar las cosas. Te enseñan que se pueden ver desde otro sitio. Igual viviste algo doloroso y no lo tenías identificado como violencia. Y judicialmente se puede denunciar como tal. Hacer la serie ha sido un aprendizaje a nivel emocional y judicial. Se puede denunciar una violencia material, económica... Esas figuras existen legalmente, aunque en la cultura popular no lo tengamos tan claro.

–Nagore: Yo tampoco lo sabía. En el rodaje preguntaba: ¿esto es delito? Tengo la sensación de que no sé cuántas mujeres se sentirán identificadas con Miren, pero habrá muchas que se cuestionarán cómo han vivido su sexualidad en parejas duraderas. Esa será la conversación: ¿dónde ponemos los límites del consentimiento? Hay que hablarlo de manera tranquila y con tiempo.

–Alauda: Hay muchos grados de violencia y de situaciones incómodas. Todavía no sabemos muy bien cómo juzgar el consentimiento.

–Cada pareja es un mundo.

–Alauda: Sí. Hablamos de lo que entendemos por violencia y ahí hay muchos grados. Después puedes entrar en el debate de qué constituye un delito. Haciendo la serie yo tenía la sensación de que toleramos mucha violencia en el seno de la pareja. Es curioso, porque en otros ámbitos si sabemos detectar cuando la violencia nos afecta.

–Hablamos del consentimiento, pero para mí el gran tema de la serie es el miedo que atenaza y no deja pensar ni actuar.

–Alauda: De hecho, el miedo es el subtexto escondido porque vertebra el miedo de todos los personajes. Hay mucho miedo, un motor muy poderoso sin el que no se puede hablar de abuso sexual. También está el miedo a enfrentarte a tu familia, a perder a un padre, a las consecuencias. En esta serie todos los personajes viven el miedo a su manera.

–El miedo a cambiar de ese hijo mayor, que ha heredado las maneras del padre.

–Alauda: Da miedo asumir que igual estabas haciendo las cosas mal con gente a la que quieres. Era muy importante entender a todos los personajes, pero sobre todo a los hijos, a Aitor e Iñigo, que sufren un conflicto porque quieren pero igual han hecho daño.

–El título de la serie casi resulta irónico: 'Querer'.

–Alauda: Cuestiona qué entendemos por querer. Desde el amor romántico a lo que deseamos en una relación. ¿Qué significa querer a otra persona? ¿Desearla? ¿Priorizar su deseo?

–¿Están preparadas para cuando les vengan mujeres por la calle para felicitarlas porque se han sentido identificadas?

–Nagore: Y hombres. Yo no estoy preparada, he sido un poco inconsciente porque hasta ahora ha sido un trabajo íntimo. Si la serie le sirve a la gente será bien recibido. Incluso si viene alguien que no ha entendido por qué Miren denuncia a su marido intentaré explicárselo. La reacción que estamos teniendo antes del estreno es de gente que quiere hablar. En el Festival de San Sebastián me paró una chica emocionada que casi no podía hablar. La serie le había removido.

–Alauda: Si lo que queda es una necesidad de saber y entender me parece un buen sitio. Y hombres que vean ciertas escenas y piensan que ellos las han protagonizado. 'Querer' tiene un componente incómodo y adulto, pero no está dando miedo a hablar.

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