Secciones
Servicios
Destacamos
La luz, la fotografía, la ausencia de platós, los interiores naturales, el alto porcentaje de exteriores... Los primeros compases de 'Regreso a Las Sabinas', la ficción que a partir del próximo viernes comenzará a emitir Disney+, dejan clara una cosa: que estamos ante la primera serie diaria que no lo parece debido a un trabajo de localizaciones y a una factura técnica que rivaliza con la de una ficción semanal. A los estupendos paisajes de la ficción –dos enormes casas en Riells del Fai y Sant Andreu de Llavaneres, Sant Vicenç de Montalt y el Parc del Montnegre i el Corredor, en la provincia de Barcelona, han servido de escenario natural a buena parte de la acción– hay que sumar un exquisito trabajo de cámara que se aleja de la norma y que subraya cada giro de guion de un libreto que, esta vez sí, resuena junto a los textos de otras telenovelas. En pocas palabras, cambia la forma, pero no tanto el contenido.
La serie, que se ha rodado en seis meses, gira en torno a Gracia (Celia Freijeiro), una mujer casada y con dos niños que no parece atravesar un buen momento con su marido. Un día recibe una llamada de la guardesa de Las Sabinas, la finca de su familia y en la que ella pasó su infancia. Al parecer su padre, Emilio (Nancho Novo), está perdiendo la cabeza y hace meses que no paga a los jornaleros. Gracia deberá volver a su pueblo, Manterana, para tratar de poner las cosas en orden, pero su regreso reavivará ciertas cuestiones y rencillas familiares e interfamiliares que creía olvidadas. Lo hará justo cuando su primer amor, Miguel (Andrés Velencoso), que trabaja como responsable de la finca Acebuche, que limita con Las Sabinas, está a punto de pedir la mano a Esther (Natalia Sánchez), y en un evento organizado por su suegra, Paca (María Casal), la dueña de los terrenos.
Con un final cerrado, 'Regreso a Las Sabinas' estrenará sus cinco primeros episodios de golpe, con un buen puñado de misterios por resolver, y a partir de ahí desvelará los 65 restantes a razón de un episodio por día, de lunes a viernes, a las ocho de la mañana. Detrás de ellos está Diagonal TV (Banijay Iberia), productora pionera en estas lides. A ella pertenecen títulos como 'El Súper' o 'Amar en tiempos revueltos' –uno de los grandes exponentes de las series diarias en la televisión líneal–. Dirige Jordi Frades, responsable de otras ficciones diarias como 'Poble Nou' o 'El cor de la ciutat' y también de títulos como 'Isabel' o 'La catedral del mar'.
Fue precisamente él quien llamó a Freijeiro para el papel protagonista. «Es la cabeza de Diagonal TV, que es buque insignia a la hora de hablar de ficción española, de melodrama, de series diarias... No nos conocíamos y vi a un hombre que, a pesar de llevar todos estos proyectos a sus espaldas, me estaba hablando con ilusión y un entusiasmo contagioso de un proyecto que era un reto para él, con ingredientes que quizá no había usado antes, y te ilusionas», explica la actriz. Cuenta Freijeiro que las directrices de Frades le han ayudado desde el primer momento. «Me enseñó unas notas diferentes, que son las notas del melodrama. Me decía: 'No lo hagas tan contemporáneo, tan de verdad. Esto es una cosa seca, honesta'». Y pone un ejemplo: «Cuando en la vida real dices algo como 'te quiero', lo dices un poquito flojo, aquí era con toda la solidez, hay una honestidad, no puedes disimular».
Si encontrar ese tono ya fue «enriquecedor», enfrentarse a una serie diaria diferente, con «factura premium», como dice la protagonista de 'Regreso a Las Sabinas', fue todo un desafío. Un desafío en el que «los horarios no existían», había un montón de escenas nocturnas y todas las localizaciones y los espacios eran reales. «Esto no es un plató en el que terminas a tu hora y te vas a casa –señala–, y además estábamos lejos».
A diferencia de Freijeiro, que ya conocía el formato gracias a su papel en títulos como 'Seis hermanas', ficción en la que dio vida a Adela durante casi 450 episodios, Andrés Velencoso jamás había protagonizado una serie diaria. «Tenía ganas de trabajar con Diagonal TV y Disney en un proyecto tan ambicioso e innovador, así que al final me tiré de cabeza, pero lo de hacer una diaria me retuvo al principio», reconoce. ¿Por qué? «Es un formato complicado, es una exigencia y para un actor es un antes y un después. Coges mucho músculo y empiezas a resolver fácil. Ya no estás tanto en la cabeza, que yo soy mucho de eso. Yo muchos días le hablaba de una secuencia del día anterior y ella me decía: 'Ya está hecha, Andrés. Tenemos una oportunidad en la siguiente escena'». A su juicio, eso es también lo bueno que te da un formato así «Tienes muchas escenas para poder dar lo mejor».
Dice la actriz de su personaje que Gracia es «una mujer luminosa, con carácter, que de pequeña sufrió una tragedia grande con la muerte de su madre y tuvo que abandonar todo lo que conocía para inventarse una identidad, crecer antes de tiempo y resolver. Ese es su motor hasta que recibe esa llamada que le devuelve a una casa que parece suspendida en el tiempo y le da otra oportunidad para reparar».
Por su parte Velencoso define al suyo, Miguel, «como un personaje todo corazón, un tipo vulnerable que se ha hecho a él mismo también por cosas del pasado, que lo marcan, y que aparentemente vive una vida feliz con su prometida, pero la llegada de Gracia es un terremoto».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.