María Hervás, la actriz hiperactiva

Decía en una entrevista reciente que su personaje fue «una construcción absolutamente personal». ¿La razón? Tenía muy poco tiempo pues andaba rodando la segunda temporada de 'El inmortal', que este jueves ha llegado a Movistar Plus+, y la segunda de 'Machos alfa', que sirve Netflix desde hace unas semanas. «Tengo mucha confianza con Arantxa y vine con una propuesta sólida y bastante cerrada que ella me compró», reconocía en Radio 3 una actriz que para dar vida a sus personajes suele elaborar una lista con características muy concretas de cada uno: desde su orientación sexual, hasta el tipo de ropa interior que lleva, pasando por los placeres culpables de los que disfruta pero que jamás admitiría.

En 'El inmortal', la ficción inspirada en la vida del líder de Los Miami, la banda que operó en la noche madrileña de los noventa, la intérprete da vida a Isabel, el único personaje de la serie que, cuando vio la luz por vez primera, no está basado en una persona real. Para dar vida a esta pija de la que el protagonista se enamora a las primeras de cambio, la actriz de Puerta de Toledo se inspiró en las top model de los noventa. A punto estuvo de perder el papel, precisamente por ser de barrio, pero su tesón acabó por darle la vuelta a la tortilla.

Bastante más cómico es su papel en 'El pueblo', donde encarna a Amaya, la novia un tanto superficial de Juanjo, un urbanita arruinado. Ambos se acaban mudando a Peñafría. Será difícil que la volvamos a ver en la piel de este personaje porque Alberto Caballero confirmó que tras su cuarta temporada, la serie finalmente ha sido cancelada.

En cambio, parece que a 'Machos alfa' aún le queda cuerda para rato, pues su tercera entrega ya está confirmada. En la segunda, Hervás retoma el papel de Daniela, la pareja de Pedro (Fernando Gil), una creadora de contenido cuya carrera asciende al tiempo que se desploma la de su novio, un presentador de la televisión. En esta temporada el personaje atraviesa una crisis existencial.

Hablando de crear contenido, la actriz lleva años dándole vueltas a la idea de dirigir algo escrito por ella, un asunto este al que le anima Arantxa Echevarría una y otra vez. «No paro de decir que quiero dirigir, pero me da miedo. Me gustaría compartir con el mundo mi propio universo personal», apunta quien desde muy pequeña ha sido muy cinéfila. Como casi todos, se inició con Disney, pero su verdadera pasión es el cine de autor e independiente, quizá porque su padre la llevaba a los cines Golem y Renoir.

Reconoce además que a la hora de escoger un papel u otro para una película o una serie pesa que la industria es «precaria y no hay casi trabajo. Solo un 2 o un 3% pueden permitirse seleccionar papeles». Un estatus, dice, que sí cree haber alcanzado en teatro, donde hace solo aquellos papeles que le interesan.