Mikel Gurrea debuta con 'Suro', la compleja crónica de la descomposición de una pareja

El filme, que llegará a las salas el 2 de diciembre, cuenta las consecuencias que desencadena en una pareja la decisión de irse a vivir al campo. Vicky Luengo y Pol López son una pareja de jóvenes arquitectos barceloneses que ven la oportunidad de llevar a la práctica sus ideales cuando ella, embarazada, hereda una propiedad en el Alto Ampurdán. Un caserón que rehabilitarán y un terreno con alcornoques que producen corcho ('suro' en catalán, que también es 'floto').

Convertidos a su manera en pequeños terratenientes, tratarán con la gente del pueblo y con los temporeros que se dedican a extraer la corteza de los árboles. Y entonces se darán cuenta de que no es tan fácil llevar a la práctica unos ideales por justos que parezcan. No solo su relación se pondrá a prueba, sino sus propios prejuicios de clase, el machismo del marido y hasta su racismo.

'Suro' acumula muchos temas que están desarrollados de manera sutil por el director, que dibuja unos personajes ricos llenos de matices. El universo en el que sumerge al espectador lo conoce a la perfección, porque en el verano de 2010 fue uno de esos temporeros recolectores de corcho tras acabar la carrera y esperar una beca para estudiar cine en Londres.

«Acepté la oferta de los familiares de mi pareja de entonces para trabajar en la pela del corcho en el norte de Girona. Descubrí un mundo muy rico en texturas y sonidos que me parecía muy cinematográfico», recuerda. «Venía de parte de unos propietarios pero no lo era, hablaba catalán pero no lo soy, yo me iba a ir de ese trabajo pero los temporeros iban a seguir año tras año».

Esa mezcla de locales y emigrates se refleja en 'Suro', aunque la historia es totalmente una ficción desarrollada gracias a Ikusmira Berriak, el programa de residencias auspiciado por Tabakalera y el Festival de San Sebastián. La propia vida en pareja del realizador alimentó el guion. «¿Queremos tener hijos? ¿Podemos vivir de forma acorde a lo que creemos?». Y surgió la odisea de esta pareja de barceloneses que se van a la tierra del corcho.

'Suro' trasciende de la tópica peripecia de urbanitas que descubren que vivir en el campo no tiene nada de idílico. «La película pivota sobre la tensión entre los ideales y la práctica», define Gurrea. «Si les juzgas a los personajes o te identificas con ellos ya es cosa del espectador». Thriller, drama rural, western y hasta cinta de aventuras, 'Suro' descubre a un autor con personalidad, escritor de guiones complejos, fabricante de climas y capaz de dirigir a dos actores que están soberbios.

De niño, recuerda el director, vio junto a su clase 'El oso' en el Velódromo. Estrenar en San Sebastián significa cumplir un sueño. «Si soy cineasta es porque he crecido en una ciudad con un festival abierto al mundo».