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Imagen de 'La Kermesse heroica'. RC
Con la K: 'La kermesse heroica': sarcástica, mordaz y adelantada a su tiempo

Con la K: 'La kermesse heroica': sarcástica, mordaz y adelantada a su tiempo

Comedias de la A a la Z ·

Película de 1935, obra maestra de la sátira cinematográfica, de gran éxito en su momento y hoy algo olvidada

Domingo, 27 de agosto 2023, 01:29

Una comedia de 1935, obra maestra de la sátira cinematográfica, de gran éxito en su momento y hoy algo olvidada, que se adelantó a su tiempo: Posee un mensaje feminista, una crítica tanto la hipocresía y a la cobardía e ironiza sobre la ocupación española ... en Flandes durante el reinado de Felipe III y posee una notable reconstrucción de la vida en el Flandes de la primera mitad del siglo XVII, durante el reinado de Felipe III. La película, que dirige el belga Jacques Feyder, es sarcástica y mordaz, no dejando títere con cabeza ni entre los ocupantes ni entre los ocupados. Feyder quiso hacer una fábula sobre la guerra y la paz, con unos diálogos sobresalientes, con un gran reparto y con una espléndida fotografía en blanco y negro. Para el estilo visual de la película, Feyder quería rendir homenaje a los viejos maestros de su país natal —Brueghel , Frans Hals, Pieter de Hoogh, Vermeer— y el diseñador emprendió una elaborada creación de una ciudad flamenca. La película satiriza los actos de cobardía que utilizan las mujeres del pueblo para frustrar a los hombres mientras se esconden contra lo que creen ante un ejército invasor español. También se muestra la cobardía de los hombres y el desparpajo y la liberación sexual de las mujeres.

La película está dirigida por el belga Jacques Feyder (Bélgica 21 de julio de 1888 - Suiza, 24 mayo 1948), de origen aristocrático, considerado francés de adopción ya que fue en Francia donde realizó la mayor parte de su obra. 'La kermesse heroica' surge como contraposición a las películas de duro realismo que Feyder había realizado hasta entonces. El cineasta, maestro del cine realista que tenía detrás una larga carrera en el cine mudo, mostró su interés en hacer «una película apacible donde nadie pudiera ver la menor alusión al presente, un asunto histórico, de época, alejado de la actualidad». Es entonces cuando recupera un argumento escrito diez años antes por su habitual colaborador y argumentista belga, Charles Spaak, que ningún productor había querido producir porque estaban convencidos que el público no le interesaban las películas históricas. Trabajó en el guion procurando no levantar polémica, pero introduciendo algunas cargas de profundidad que tras su estreno no pasarían desapercibidas, como la cobardía de los hombres franceses ante el ejército del Kaisser en la I Guerra Mundial, un paralelismo con los hombres belgas del filme, que indignó a muchos, burlándose de los héroes.

Preparativos del hospital

En 1616, cuando Flandes forma parte de la corona española, la pequeña localidad de Boom, en medio de los preparativos de su carnaval, entra en pánico cuando sus habitantes se enteran de que el duque de Olivares (Jean Murat), que gobierna el país en nombre del rey Felipe III de España, con su ejército, los temibles Tercios de Flandes, se dirige a pasar allí la noche. Temiendo que esto acabe inevitablemente en violaciones y saqueos, el burgomaestre Korbus de Witte (André Alerme), apoyado por su ayuntamiento, tiene la idea de fingir que está muerto para evitar recibir a los soldados, pensando además que si el pueblo está de luto, los españoles les dejarán paz. Pero su temible esposa Cornelia (Françoise Rosay) desprecia esta estratagema y organiza a las otras mujeres para preparar la hospitalidad y adaptar sus entretenimientos de carnaval para los españoles, que de todos modos insisten en entrar al pueblo. Los hombres del pueblo se vuelven cada vez más paranoicos con los españoles, ya que las mujeres son libres de administrar las tiendas y las posadas, asumiendo su nuevo escenario de liberación sexual en yuxtaposición a la violación y el saqueo que se supone a los hombres. Las mujeres del pueblo deciden acoger a los invasores en forma festiva, haciéndolos sentir como en su casa, mientras que los hombres se esconden, se escapan o se hacen los muertos.

Es toda una celebración de la inteligencia femenina que a base de acogida y simpatía apaga los ánimos guerreros de una banda invasora y los convierte en amistosa convivencia. Así, as mujeres deciden convertirse en las mejores anfitrionas que los españoles hayan conocido nunca, tal es la calidez de su acogida que no sólo los españoles se abstienen de cometer errores, sino que a su partida el duque anuncia la condonación de un año de impuestos para el pueblo. Cornelia permite que su esposo se lleve el crédito por su buena fortuna, pero mientras tanto ha frustrado sus planes de que su hija se case con el carnicero del pueblo (Marcel Carpentier) en lugar del joven pintor Brueghel (Bernard Lancret) a quien ama.

El reparto lo integraron Françoise Rosay (esposa de Feyder), Micheline Cheirel, André Alerme, Jean Murat, Louis Jouvet, Lyne Clevers y Micheline Cheirel. La película se rodó entre junio y septiembre de 1935 en exteriores de Brujas y en interiores construidos en estudio en París, un vodevil convertido en la primera y más exacta reconstrucción histórica del cine francés. El director artístico Lazare Meerson, prematuramente fallecido con 38 años, hizo una maravilla artística, bien asistido por el gran Alexandre Trauner (que luego haría este cometido en muchos filmes de Billy Wilder) y Georges Wakhévitch. Ya desde el principio el tono de la película es de una genial comedia, que ridiculiza todos los estamentos conocidos y a todo el mundo. El resultado fue una película llena de fuerza y de humor y una celebración gozosa de la vida. 'La kermesse heroica' se presentó en el Festival de Venecia donde Feyder consiguió el Premio al Mejor Director.

Estreno en París y éxito de crítica

Su estreno tuvo lugar en París el 3 de diciembre de 1935. Su éxito de crítica fue enorme, pero el publico no acababa de entrar en el, quizá por verse reflejado. Aunque el film lo que pretende es hacer reír como un entretenimiento ligero, algunos se lo tomaron bastante en serio. Lo peor sucedió pocas semanas después en los Países Bajos: El público se sintió aludido, los espectadores destrozaron cines y la policía tuvo que intervenir contra los asistentes. Feyder se defendió: «Yo intentaba explicar a un público, que se acuerda mal de su historia, que Felipe el Hermoso nació en Brujas y Carlos V en Gante, que Felipe II llamaba a los belgas »mis compatriotas«, que los reyes de España no eran los que se habían anexionado Bélgica, sino que eran los soberanos belgas los que, por el contrario, se habían anexionado España, porque un día se habían encontrado España y los territorios de América, en la herencia de sus esposas», añadiendo: «Intenté recordar que, desde los tiempos de los Archiduques Alberto e Isabel, las milicias reales estaban compuestas en un setenta por ciento, por soldados flamencos, explicar que no se trataba en modo alguno de una farsa local, para oponer el espíritu burgués a la atracción del militar aventurero contra la monotonía a ras de tierra de los pequeños comerciantes y sus esposas. No sirvió de nada».

También levantó polémicas en muchos otros lugares, que veían el filme como de inspiración nazi. El embajador de Francia en Berlín temió que el público alemán viera en ella una alusión del Ruhr por las tropas negras francesas. En cierto modo fue algo premonitorio acerca del régimen colaboracionista de Vichy, que hizo las cosas más fáciles a los nazis tras su invasión de Francia, lo que provocó que fuera tachada de «filogermana». En Madrid la película fue estrenada el 24 de enero de 1936. Fue un gran éxito de crítica, pero no dio tiempo a que lo fuera de público. La inmediata guerra civil condenó la película al olvido y en la zona franquista, prohibida. Durante muchos años no se pudo ni hablar de ella, hasta que el 4 de julio de 1968 pudo volver a los cines, en versión original con subtítulos. Muchos espectadores españoles descubrieron entonces la película. Aún tuvo otra reposición, ya en democracia, en los años 80.

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