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Andrea Jaurrieta presenta su segunda película en el Festival de Málaga.
Andrea Jaurrieta convence en Málaga con un western de venganza que denuncia los abusos sexuales

Andrea Jaurrieta convence en Málaga con un western de venganza que denuncia los abusos sexuales

Patricia López Arnaiz regresa a su pueblo para asesinar al hombre que arruinó su vida en 'Nina', rodada en la zona costera de Urdaibai

Oskar Belategui

Málaga

Lunes, 4 de marzo 2024, 16:45

Dos días seguidos las protagonistas de sendas películas en la sección oficial del Festival de Málaga son mujeres armadas con una escopeta. Algo querrá decir. Si 'Tratamos demasiado bien a las mujeres', debut como directora de Clara Bilbao era una chorrada lujosa, 'Nina', segundo ... largometraje de Andrea Jaurrieta, denota la mirada personal de una directora que ha visto mucho cine y que, al menos, pretende contar una historia en imágenes, esencia de este arte.

Las reseñas del filme, que llega a las salas el 10 de mayo, destacarán que su tema es el abuso sexual a una menor. Cierto, pero 'Nina' es muchas más cosas, entre ellas un western actual ambientando en la costa vizcaína, aunque nunca se diga dónde estamos. Como en tantas películas del Oeste, alguien regresa a un pueblo para saldar viejas deudas. En vez del Monument Valley de John Ford aquí tenemos los paisajes costeros de Urdaibai; en lugar de un saloon, el casino de Bermeo; las calles polvorientas dan paso al puerto de Mundaka.

Tráiler de 'Nina'.

Patricia López Arnaiz, que ya se llevó el año pasado la Biznaga de Plata a la mejor interpretación femenina por '20.000 especies de abejas', encarna a la protagonista, una actriz que vuelve a casa después de treinta años sin pisarla con una escopeta en su bolsa. Ya en las primeras imágenes intenta disparar a su objetivo bajo la lluvia, aunque finalmente desiste y se aloja en un hotel donde todos la conocen. Viene a vengarse del hombre que provocó que se fuera de su tierra siendo una adolescente, un célebre escritor que también regresó al pueblo y que va a leer el pregón de las fiestas.

No es fácil de adivinar que el novelista abusó de aquella cría seducida por su aura intelectual y cosmopolita. Darío Grandinetti y la autora de 'Ana de día' se preocupan de no retratar el cliché de un depredador. «Construir un monstruo era lo fácil, no me interesan las películas maniqueas, los estereotipos de maldad. Tenías que intentar entenderle. Nadie quiere ser malo, todos se justifican. Antonio Machado se casó con una niña de 13 años, ¿no? », recuerda la directora navarra. Y añade el actor argentino: «El peligro de estas personas es que pueden ser tu hermano o tu primo. El mal nunca se presenta como el mal. Y este hombre seductor, culto y encantador esconde lo que de verdad es».

Chet Baker, las cornetas de las cofradías de Cádiz y el 'Beti Maite' de Los Bocheros suenan en esta crónica de una venganza estilizada y llena de referencias cinéfilas, apartada del costumbrismo. «Nos salimos del naturalismo que se nos presupone a las directoras», apunta Jaurrieta. Los guiños empiezan por 'Johnny Guitar', la película que la protagonista ve de cría en el cine de su pueblo. Como Joan Crawford en aquella cinta de Nicholas Ray, nuestra heroína llevará un pañuelo al cuello. El color rojo también adquiere carácter simbólico en su ropa y en la sangre que emana de sus entrañas heridas.

Patricia López Arnaiz en 'Nina'.

'Nina' se inspira en la obra teatral homónima de José Ramón Fernández, Premio Nacional de Literatura Dramática en 2011, que en España estrenó Laia Marull y que a su vez es una revisión libre de 'La gaviota' de Antón Chéjov. Solo que Jaurrieta no entendía que su sufrida heroína «no volviera a su pueblo sin una escopeta». Un pueblo que sabe y calla, «porque todos somos cómplices del silencio sin quererlo». La música de Zeltia Montes homenajea las partituras de Bernard Herrmann para Alfred Hitchcock. Pasado y presente se funden en el mismo plano, con Patricia López Arnaiz viéndose de cría con el rostro de Aina Picarolo.

«Yo me fui muy joven de Zizur Mayor para ser actriz en Madrid. Cuando vuelves todo el mundo te pregunta y te sientes fracasada», confiesa la directora. «'Nina' empieza con una frase de T. S. Eliot: 'En mi principio está el final'. Tengo que entender de dónde vengo para poder cerrar mis heridas». 'Nina' apuesta por la violencia como respuesta a los abusos de poder, pero ¿hay otra solución? «Si la supiera sería política», responde Andrea Jaurrieta. «La solución pasa por empezar a ser conscientes de que hay un problema».

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